Se cumple el décimo aniversario del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria, más conocido como Frob. El típico cumpleaños que, si no se celebra, tampoco pasa nada. Y es que el recuerdo del organismo que actualmente preside Jaime Ponce, siempre estará ligado a la crisis financiera de 2008. No en vano, es el encargado de la ejecución de la resolución de las entidades de crédito y empresas de servicios de inversión en España, algo que no es del agrado de la mayoría.

Sea como fuere, el aniversario reunió el viernes a varias personalidades en la sede del Ministerio de Economía: Pablo Hernández de Cos, Luis de Guindos, Joaquín Almunia y Nadia Calviño fueron los protagonistas de una jornada que sirvió para resaltar los hitos del organismo, por cierto, algunos de ellos ejecutados con exquisita transparencia. Por ejemplo, la resolución del Popular.

El vicepresidente del BCE y ex ministro de Economía con Rajoy hizo de la necesidad virtud y defendió la labor de la Junta Única de Resolución (JUR) y de su brazo ejecutor, el Frob. Vamos, que la resolución del Popular fue lo mejor que se podía hacer atendiendo al “interés del público”. La pregunta clave sigue sin respuesta: ¿Por qué se vendió por un euro algo que en bolsa valía 1.300 millones?

Joaquín Almunia fue aún más lejos. “En 2012 y 2013, se nos escapó una entidad financiera, Banco Popular, quizás no hubiera pasado con un supervisor único europeo”, afirmó el exvicepresidente de la Comisión Europea. Hay que tener jeta. Para empezar, los problemas serios del Popular se dieron más tarde, por el exceso del inmobiliario que acumuló la entidad. Además, no es cierto que hubiese sido mejor la supervisión europea. La vigilancia del BCE se ha burocratizado -basta con enviar unos formularios preestablecidos-, frente a la supervisión más sobre el terreno, más ‘personal’, del Banco de España. Tan europeo él, afirma que quizás se le escapó el Popular en 2012, ya saben, cuando se plantea el rescate de la banca española. Precisamente a él, que no se le escapa una. 

Ni corto ni perezoso, Almunia aprovechó para sembrar la duda: “Pudo presentar su balance y situación económica y financiera de una forma que parecía mejor de lo que realmente era”. Imposible: el Popular era una de las entidades más vigiladas por el BdE y por el BCE.

Para terminar, Nadia Calviño. La ministra de Economía en funciones se mostró optimista acerca del mecanismo europeo de garantía de depósitos, algo que empieza a ser como la subida de tipos: se habla mucho pero no llega nunca. Hay “práctica unanimidad” entre los Estados de la UE para que sea una realidad “lo antes posible”, aseguró la ministra. Por supuesto, España es, junto a Alemania, la gran impulsora del asunto.

Para Calviño también es muy importante la futura Autoridad Macroprudencial para, entre otras cosas, prevenir futuras burbujas financieras. Y como hay que crear más organismos y más burocracia, también urge crear la Autoridad de protección al cliente financiero. Y todo con dinero público, naturalmente.