La presidenta del BCE, Christine Lagarde, se lanza ahora a por la unificación del mercado de capitales
El sector bancario atravesó su segunda sesión, más importante que la primera, de bolsa con sobresaliente, ya en los estertores de la sesión subía más del doble que el Ibex 35. En resumen, nuevamente la banca se había salvado de la crisis provocada por Credit Suisse, ayudado por el gobierno suizo que, encima, ha exigido al UBS que se haga cargo de él.
Pero Suiza no es la Unión europea, no es Eurolandia y así, donde es necerario poner el foco es en el Banco Central Europeo, regulador de Eurolandia. Pues bien, vivimos ya dos jornadas de bolsa desde que el gobernador del BCE, Christine Lagarde, sintiera miedo y decidiera 'tranquilizar' asegurando a los mercados -de suyo histéricos- liquidez suficiente a los bancos. Es decir, que Lagarde ha comprometido lo mayor por lo menor: ha puesto en solfa toda su operación de drenaje de liquidez, que era lo importante, a cambio de que no se deprecie ningún banco. En principio, nada tiene que ver que el valor de un banco en bolsa descienda, algo que sólo perjudica a los accionistas, con la liquidez que asegura los depósitos de los clientes.
Los bancos suben en bolsa. Lo peor es que, si los banqueros que vuelvan a mater la pata, saben que serán salvados. La disciplina gerencial se aplaza, nuevamente, hasta la próxima crisis
Ahora, el temor es que Lagarde también ceda en las compras de deuda pública sin límite, algo más que posible. Porque, habrá que insistir, esto no es una crisis bancaria, los bancos no están en peligro, sino una crisis de deuda.
Así que os bancos suben en bolsa. Todos felices. Y lo peor es que, si los banqueros vuelven a mater la pata, saben que serán salvados. Es decir, la disciplina gerencial se aplaza, nuevamente, hasta la próxima crisis.
En España, al aplaudir el caso del Credit Suisse, Sánchez aplaude lo peor de la crisis bancaria: las ayudas públicas para salvar a bancos en crisis
Por su parte, el gobierno de España, al aplaudir el caso del Credit Suisse, Sánchez aplaude lo peor de la crisis bancaria: las ayudas públicas para salvar a bancos en crisis.
Y a todo esto... los bancos no están en crisis. Los que estamos en crisis somos todos por mor de la deuda pública emitida por el Gobierno.