No vamos a decir que El Corte Inglés (ECI) hace aguas, porque es un trasatlántico imponente, pero lo cierto es que al equipo directivo se le acumulan los problemas. Ya hemos dicho que 2023 se entiende como la última oportunidad de la presidente, Marta Álvarez para enderezar el rumbo.  

A ver si nos entendemos: no es necesario hacer una enumeración exhaustiva de los problema de ECI. Si las ventas fueran bien, no habría endeudamiento y no se necesitaría vender activos, como hizo anteayer con Seguros El Corte Inglés y Mutua Madrileña. El problema es que las ventas... no van bien.

Para ser más claros: El Corte Inglés ha entrado en un peligroso proceso de jibarización. Habrá que cerrar centros y habrá que seguir con la reducción paulatina, o no tan paulatina, de plantilla. Si en un lustro han reducido empleo por 2.000 personas, ahora se proponen echar a otras tantas en menos de dos años. Por de pronto, todo aquel que supere los 58 años, fuera. Cuidado, porque son los mejores vendedores, los clásicos, los de siempre. 

Además, es dudoso que sobren vendedores en los centros: lo que sobran son administrativos en los servicios centrales y en los no centrales, ubicados detrás del mostrador.

La empresa se enfrenta a una peligrosa falta de liquidez, que aboca a un mayor endeudamiento, hoy más caro que ayer

Quizás lo más grave de todo, al menos a corto plazo: la empresa se enfrenta a una peligrosa falta de liquidez, que aboca a un mayor endeudamiento, deuda que es hoy más cara que ayer. Así que hay que vender activos, ergo, jibarizarse.

Viajes El Corte Inglés está en venta o en troceo, que no deja de ser una forma de vender. Todo el plan de Víctor del Pozo está ahora en marcha atrás. Se había pergeñado todo un touroperador con todos los elementos del negocio y una propiedad compartida: operador de billetes, resorte e incluso vuelos 'chárter'. Todo eso ha pasado al olvido. Ahora se tratar de sobrevivir o trocear, o venderlo todo si ello fuera posible. Con Viajes El Corte Inglés se inicia otra operación Mutua Madrileña. 

Viajes El Corte Inglés está en venta o en troceo. Todo el plan de Víctor del Pozo está ahora en marcha atrás

Y sí: la venta de activos, también de acciones en autocartera, es el síntoma más evidente de jibarización.

Junto a ello, las asignaturas pendientes que empiezan a ser permanentemente pendientes: mejorar la desastrosa logística, la venta electrónica, que sin una buena logística no puede funcionar. Y respecto a los proveedores: uno de los dramas de la pasada campaña de Navidad fue el agotamiento de existencias reclamadas por el público, algo que no ocurría con Isidoro Álvarez.