Acaba de cumplirse un año desde que el 28 de febrero de 2023 la CNMV publicara una 'información privilegiada' de Ferrovial: Proyecto común de fusión entre Ferrovial, S.A. (absorbida) y su filial holandesa íntegramente participada Ferrovial International SE (FISE, absorbente). FISE solicitará la admisión a cotización de sus acciones en Holanda, España y EE.UU. El mayor grupo constructor y de infraestructuras del país soltaba este bombazo: iba a dejar de ser una empresa española. Toda una declaración de guerra…cuyos efector se extienden hasta el día de hoy.

Hemos conocido que nueve meses después de que, de facto, la sede social de Ferrovial se trasladara a Ámsterdam, Hacienda sigue teniendo en la diana a la empresa que preside Rafael del Pino.

El departamento que dirige María Jesús Montero ha abierto una auditoría fiscal general al Grupo Ferrovial SE, tal y como se refleja en la Memoria anual del grupo: “Se ha notificado el comienzo de una auditoría fiscal general de Ferrovial S.E. (empresa sucesora de Ferrovial, S.A.) y sus filiales, incluidos los impuestos sobre sociedades de los ejercicios 2017-2020, la retención fiscal de los ejercicios 2019-2020 y el IVA de los ejercicios 2019-2020. La verificación y la investigación se llevarán a cabo en un único procedimiento de inspección del grupo fiscal. La documentación requerida se está presentando en la actualidad”.

Fuentes de Ferrovial han explicado a Hispanidad que no se trata de ninguna actuación extraordinaria. “Se trata de procedimiento habitual que se realiza sobre las cuentas de las empresas y no hay ninguna vinculación directa con la marcha de Ferrovial a Países Bajos. Además, el periodo sobre el que se ha abierto la inspección del grupo no coincide en el tiempo con el traslado de sede, así que no hay por que vincularlos”.

Esta información sobre la auditoría de Hacienda figuraba ya en la documentación presentada a Países Bajos para poder empezar a cotizar en Euronext, hace más o menos un año, y también en el documento remitido a la SEC (CNMV de los Estados Unidos) antes de su presentación a los inversores del país.

“Se trata del procedimiento habitual que se realiza sobre las cuentas de las empresas y no hay ninguna vinculación directa con la marcha de Ferrovial a Países Bajos", señalan desde Ferrovial

Por resolver está todavía la investigación que Hacienda realiza sobre la empresa desde que anunció su marcha a Países Bajos

Si finalmente se prueba que la salida de la empresa tuvo como objetivo pagar menos impuestos, algo que Ferrovial siempre ha negado, podría tener que afrontar una serie de costes, lo que la empresa denomina ‘castigo fiscal’ del que ya ha alertado a los inversores

Hacienda tiene de plazo hasta 2027 para ejecutar una inspección que sustente los ‘motivos fiscales’ como argumento del cambio de sede. Esto supondría, según los expertos, que no se podría aplicar el régimen de neutralidad fiscal que existe entre Holanda y España, y del que se benefició Ferrovial por la fusión de las sociedades que dio lugar a Grupo Ferrovial SE.

Recordar que, el año pasado, la compañía gano un pleito a Hacienda abierto desde 2007, por el que el Tribunal Supremo anuló una sanción sobre la liquidación del impuesto de sociedades abonado por Ferrovial tras la compra del Aeropuerto de Heathrow. La anulación del Supremo supuso la devolución de casi 120 millones de euros a la empresa.

Por cierto, y de vuelta a la Memoria anual de 2023, Ferrovial, detalla una serie de investigaciones fiscales que, sobre la empresa, desarrollan otros países

Litigios pendientes, principalmente, por deducciones fiscales en el Impuesto de Sociedades (deducibilidad) en Canadá, que supondrían el pago de 2 millones de euros, en Chile, país donde tendría que desembolsar 1,2 millones de euros. En este mismo país se está comprobando la naturaleza de un préstamo intercompañías que podría suponer a Ferrovial 0,9 millones de euros.

Por resolver está todavía la investigación que Hacienda realiza sobre la empresa desde que anunció su marcha, y los motivos que le llevaron a cambiar de sede

En Países Bajos (dónde la compañía lleva radicada desde hace nueve meses), las investigaciones en curso, sobre la consolidación fiscal horizontal de Ferrovial durante el ejercicio 2019 y parte de 2020, supondrían el desembolso de 2,7 millones de euros.

En Marruecos, y dentro del proceso de cierre de la filial Cadagua, la liquidación asciende a 5 millones de euros en conceptos de Impuesto sobre Sociedades, IVA y retenciones sobre pagos a no residentes.

En total, Ferrovial tendría que abonar por estas reclamaciones 12 millones de euros, lo que no deja de ser una cifra insignificante para un gigante de la construcción.

Un gigante de la construcción cuya cotización se encuentra en máximos anuales, 36,24 euros, y también en máximos de 12 meses periodo en el que se ha revalorizado un 38%.

Por cierto, (no me resisto a contarlo), según ha salido publicado en algunos medios estos días, Ferrovial se ha colado en los papeles de la trama Koldo porque, junto a Soluciones de Gestión, (epicentro de la investigación) constituyó una UTE, (unión temporal de empresas) para concursar como proveedor de material sanitario, entre otros, de mascarillas. Fue una de las 150 seleccionadas, entre 470 que se presentaron.