Caixabank lidera el mercado de nóminas domiciliadas con una cuota superior al 37%, pero quiere más y este lunes anunció una nueva campaña para captar clientes con una nómina superior a 2.500 euros. En otras palabras, no se trata tanto de captar a personas jóvenes -rara vez las primeras nóminas superan esa cantidad- como de robarle clientes a la competencia.

Además de domiciliar la nómina, el cliente debe cumplir los requisitos de vinculación: domiciliar al menos tres recibos y realizar un mínimo de tres compras con tarjeta, al trimestre. A partir de ahí, puede elegir entre un televisor de 50’’ o una remuneración en cuenta del 5% TAE para los primeros 5.000 euros de saldo durante dos años.

El gancho para captar nóminas entre 1.200 y 2.500 euros es únicamente un televisor LG de 32’’.

Caixabank lanza esta campaña en un momento en el que la elevada inflación (en diciembre, del 5,7%) está empujando a los asalariados a buscar alternativas remuneradas a sus ahorros y a no guardar el dinero debajo del colchón. Y es que la inflación cerrará 2023 en el 4,9%, según las últimas previsiones del Banco de España.

Sea como fuere, se trata de la primera campaña de impacto desde la salida del número tres de la entidad y responsable de la red, Juan Antonio Alcaraz.

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