Acabo de confirmar que en el Banco Central Europeo (BCE) braman contra Pedro Sánchez. Moviola: el BCE elaboró un informe sobre el impuesto especial de Sánchez para la banca, donde se decía... lo que ha dicho todo el mundo: se puede gravar los beneficios pero no los ingresos. Hay empresas que aumentan ingresos y disminuyen beneficio y al revés. Además, poner un impuesto sobre los ingresos no fastidia al banco: fastidia sobre todo al cliente.

Pero al señorito Sánchez no le ha gustado, así que continua adelante. Ahora mismo, la norma pasa al Senado y su aprobación será antes de fin de año. 

En el regulador monetario ha molestado la reacción de Sánchez a su informe sobre el impuesto bancario: el veredicto fue emitido por todos los gobernadores y firmado por Lagarde. No es cosa del pepero Guindos

Pero lo importante no es eso: lo importante, es que, con olímpico desdén, el presidente del Gobierno acusó a Luis de Guindos, actual vicepresidente -o subgobernador- del BCE, dando a entender que quiere perjudicarle a él. Es peligrosa ese injuria falsa al BCE porque es este organismo el que negocia la compra de deuda pública. Ahora mismo, casi un tercio de la deuda pública española está en manos del BCE pero don Pedro es un insensato.

Recuerden, además de que el funcionamiento del BCE en el mercadeo de deuda no es transparente, dado que si lo fuera podría poner en solfa la compra de un Estado o de una compañía y dar pistas a los espectadores privados. Por tanto, en teoría, si el BCE quiere castigar a la España puede hacerlo. Y quien tiene un 115% de deuda pública sobre PIB y en cuatro años ha acrecido nuestra deuda en 300.000 millones de euros, debería tenerlo muy en cuenta y no andar insultando al regulador en un insulto que, además, no tiene ningún sentido. 

Sí, los bancos llevarán al Gobierno a los tribunales cuando el impuesto especial esté en el BOE. Esta claro que se trata de una gravámen político

Y sí, los bancos llevarán al Gobierno a los tribunales por el impuesto bancario. Lógico: se trata de un impuesto político y demagógico, se anunció para que Sánchez pudiera chulearse de atacar a los pérfidos banqueros.