Schindler ha empezado bien el año, pues ha disparado su beneficio neto un 45,4% en el primer semestre. Al mismo tiempo, ha logrado aumentos de ingresos y pedidos.

El grupo suizo, que fabrica ascensores, escaleras mecánicas y puertas automáticas, ha ganado 419,8 millones de euros. Su Ebitda se ha disparado un 44,2%, a 560 millones, hasta junio, mientras que el de hace un año se vio afectado por impactos extraordinarios.

Por su parte, los ingresos han ascendido a 5.051,5 millones, lo que supone un 10,4% más. Lo más positivo es que ya han superado los niveles prepandémicos, a pesar del impacto negativo de las divisas. Además, ha recibido nuevos pedidos por 5.575,5 millones, un 12,8% superiores, con lo que su cartera de pedidos pendientes ha crecido un 7,7%, a 8.878,6 millones.

“Estamos animados por la trayectoria positiva de la primera mitad de 2021”. Por ello, para el futuro, aunque mantienen cautela “por la fortaleza del franco suizo, el incremento de coste de la materia prima y los retrasos en las construcciones de todo el mundo”, ha explicado el CEO de Schindler, Thomas Oetterli.