Seguimos a vueltas con el debate acerca de cómo la mal llamada inteligencia artificial puede afectar al empleo y Microsoft nos brinda un ejemplo práctico. Y es que la empresa fundada por Bill Gates ha anunciado que despedirá a 7.000 trabajadores, el 3% de la plantilla, para destinar más recursos al negocio de la nube y de la IA.
El anuncio llegó apenas dos semanas después de presentar un beneficio de 74.599 millones de dólares (65.790 millones de euros) en los nueve primeros meses de su ejercicio fiscal, un 13% más que el registrado un año antes. La facturación creció un 13,8% y alcanzó los 205.283 millones de dólares (en euros, 181.040 millones).
“La nube y la IA son elementos esenciales para que las empresas aumenten su producción, reduzcan costes y aceleren su crecimiento”, afirmó entonces el presidente y CEO de Microsoft, Satya Nadella. Dos semanas después, lo ha puesto en práctica en su propia empresa.