En Hispanidad lo hemos dicho en varias ocasiones: nos rendimos ante Marisu. La titular de Hacienda, tras un Consejo de Ministros, describió un panorama de triunfos resonantes del Gobierno progresista y un 2024 que representará otro rutilante éxito de política económica... sólo se le olvidó mencionar ese 9% más de dividendo, es decir, de impuestos.

El afán recaudatorio de Marisu no conoce límites, y es que de alguna forma hay que pagar la política económica de subsidios de Pedro Sánchez, así que la estrategia de Hacienda es la misma: más impuestos y más deuda.

Una de sus novedades para recaudar más fueron las plataformas digitales, que tuvieron que declarar las operaciones en nombre de sus usuarios para, a partir del 1 de enero de 2024, presentar una declaración ante la Agencia Tributaria. El objetivo de esta directiva era "prevenir el fraude fiscal, la evasión fiscal y la elusión» por lo que están obligando a las «que se comuniquen las rentas obtenidas a través de plataformas digitales", es decir, en las aplicaciones como Vinted, Wallapop, eBay o Milanuncios. Éstas tienen que informar a Hacienda de las operaciones realizadas por sus usuarios. 

la forma de comprar está cambiando y Marisu lo sabe, cada vez se compra más online y cuando es en tienda física, la tarjeta de crédito, los relojes digitales y las pantalla del móvil son métodos que están en auge, para alegría de la Titular de Hacienda, porque es un método que puede controlar y fiscalizar. 

La última de Marisu, que se publicó ayer en el BOE y entra este jueves en vigor, se podría resumir como una fiscalización rápida, inmediata y ágil. El objetivo es acelerar los embargos a empresas, pymes y autónomos. Para ello ha salido adelante la digitalización de la orden que Hacienda da a los bancos para que retengan los pagos que reciba un profesional a través del datáfono o TPV

Cabe destacar que la Agencia Tributaria ya embargaba los TPV, la novedad es que podrá dar orden de forma digital a los bancos y proveedores de servicios de pago, cada noche entre las 00:01 horas hasta las 3:00 horas y las entidades deberán retener el dinero antes de las 9:00 horas del día siguiente. Más tarde, pero no mucho más, tendrán que ingresarlo en el Tesoro en un plazo máximo de tres días.

Además, la entidad también estará obligada a comunicar cualquier incidencia que le impida la retención. La Dirección General de la Agencia Tributaria justifica toda esta operación en que la TPV física y online es un sistema utilizado por la inmensa mayoría de la población.