Este jueves, la noticia del día es el acuerdo presupuestario entre Gobierno y Podemos, pero entre sus 50 páginas encontramos más demagogia y fomento de la vagancia ¡cómo no! El problema es quién paga todo esto… pues Pedro Sánchez cada vez se parece más a José Luis Rodríguez Zapatero (y ya sabemos lo que eso significa).

De hecho, esto se ve muy bien en algunas medidas. Presumen de desarrollar el ingreso mínimo vital, a pesar de que ya existe la llamada renta mínima de inserción y la pagan las autonomías. También bajarán la edad mínima (de 55 a 52 años) para acceder al subsidio por desempleo de los más mayores. Quieren universalizar la escuela de 0 a 3 años y calculan que el impacto presupuestario en 2019 será de 330 millones de euros, una cifra que parece baja si se tiene en cuenta que el año pasado nacieron 391.930 niños, según el INE. Asimismo, apuestan por subir las pensiones no contributivas. Y cómo no, quieren poner coto a las eléctricas y acabar con los “beneficios caídos del cielo”, o sea, con la sobrerretribución.

Han pactado aumentar aún más el gasto público, al menos, en unos 5.529 millones. Eso hay que pagarlo 

En definitiva, Gobierno y Podemos han pactado aumentar aún más el gasto público… ¡en unos 5.529 millones de euros! en 21 medidas, como destaca El Mundo, pero hay otras partidas que no tienen especificado su impacto, así que se superará con creces la citada cifra. Respecto al impacto de la subida de impuestos, la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha anunciado que se ingresarán 5.678 millones, mientras que el aumento del gasto de los Presupuestos será de 2.082 millones, pues el resto -sin dar cifras- pasará factura en las cuentas de la Seguridad Social.

Pasemos a desglosar el acuerdo presupuestario y empezaremos por los impuestos:

Impuesto sobre las Transacciones Financieras: la montaña parió un ratón

Montero ha confirmado que se basa en el modelo francés, tal y como anunció la ministra de Economía, Nadia Calviño, pero será menos ambicioso: gravará con un 0,2% las operaciones (Francia lo hace un 0,3%) de compra de acciones de empresas cotizadas cuya capitalización bursátil sea superior a los 1.000 millones. Por tanto, quedan fuera las cotizadas que valgan menos de dicha cifra y también la deuda, tanto pública como privada, y los derivados. O sea, tampoco aportará muchos ingresos.

Impuesto sobre Determinados Servicios Digitales (‘tasa Google’): Montero se cuelga la medalla, pero podría encontrarse con querellas

La ministra de Hacienda se atreve así a sustituir el IVA por el Impuesto de Sociedades, como inventó el ex primer ministro de Reino Unido David Cameron y que aún está en mantillas en la Unión Europea. Las empresas con ingresos anuales mundiales de al menos 750 millones y tres millones en España pagarán un tipo del 3% de sus ingresos por servicios de publicidad en línea, servicios de intermediación en línea y venta de datos generados a partir de información proporcionada por el usuario.

Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF): pagarán más los que más ganan… pero es el chocolate del loro

Afecta al 0,5% de los contribuyentes. En concreto, subirán dos puntos los tipos sobre la base general para rentas superiores a 130.000 euros anuales y cuatro puntos para las superiores a los 300.000. Además, el tipo estatal sobre rentas del capital crecerá cuatro puntas para rentas superiores a 140.000 euros.

Insisten en el injusto Impuesto de Patrimonio

Lo subirán un 1% para las fortunas superiores a 10 millones. Todo impuesto sobre el patrimonio es injusto, dado que supone pagar dos veces por el mismo bien: cuando se compra y mientras se mantiene.

Un IVA, muy femenino pero animalista

Los productos de higiene femenina bajarán su tipo del 10% al 4%, y los servicios veterinarios pasarán del 21% al 10%. Pero Gobierno y Podemos no han acordado nada sobre el IVA de libros digitales y periódicos digitales, que actualmente es del 21%.

Impuesto sobre Sociedades con distinciones

Fijan un tipo mínimo del 15% para las compañías que facturen 20 millones o más, aunque para bancos y petroleras será del 18%. Asimismo, disminuirá el tipo nominal del 25% al 23% para las pequeñas empresas que facturen menos de un millón. El Gobierno también podrá un porcentaje mínimo del 5% de tributación de los beneficios que las empresas obtienen en otros países, que ahora tienen una exención del 100%. Y ojo, porque habrá mayor control a las SICAV y plantean que las socimis empiecen a pagar un 15% en Impuesto de Sociedades sobre parte de su beneficio.

Dejando a un lado los impuestos, pasemos a otras medidas del acuerdo con Podemos, que se reflejará en el plan presupuestario que se remitirá a Bruselas el próximo lunes, el cual incluirá más cosas, según Montero:

El SMI sube a 900 euros mensuales en 2019… pero no se sabe qué pasará en 2020

Es una subida del 22,3%, por tanto, histórica, aunque el pasado julio, el presidente del Gobierno se comprometió a llevar el salario mínimo a los 1.000 euros mensuales en 2020. Actualmente, el SMI está en 735,9 euros al mes en 14 pagas, por lo que se incrementará 164,1 euros el próximo año, beneficiando a los algo más de 500.000 trabajadores que lo reciben. En cualquier caso, la mejor de todas las medidas.

No obstante, a la Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA) no le ha gustado: ha avisado de que los autónomos que cotizan por la base mínima (85% del total) pagarán 420 euros más al año si el SMI sube a 900 euros. Es decir, 1.700.000 autónomos pagarán 35 euros al mes más de cuota, según Lorenzo Amor, presidente de ATA, y ha advertido que “O se limita que autónomos que no lleguen a SMI tengan una cuota reducida o muchos pasarán a la economía sumergida”. Por lo tanto, parece que no es cierto lo que dice la ministra Montero de que "la propuesta fiscal no afectará a la clase media y trabajadora, ni a autónomos ni a PYMES". 

Y ¡más pensiones! ¡Cómo sobra dinero para pagarlas! 

Se revalorizarán conforme al IPC real este año y al previsto en 2019, ha señalado la ministra de Hacienda. Asimismo, las pensiones mínimas y las no contributivas subirán un 3% en 2019 y después, lo harán ligadas al IPC. El acuerdo recoge que se estudiarán nuevas fuentes de financiación, como el impuesto a las transacciones financieras, aunque ya hemos dicho que no aportarán grandes ingresos.

Gobierno y Podemos olvidan que la Seguridad Social tiene déficit y no es un pozo sin fondo

Las horas extra volverán a cotizar, pero esto puede fomentar la economía sumergida o hacer que disminuya la contratación. Se equiparará el permiso de paternidad al de maternidad, que podrá durar hasta 16 semanas, pero no podrán coincidir. 

Y, cómo no, en el acuerdo presupuestario hay espacio para más porque parece un cajón de sastre y por tanto, para más gasto 

Quieren subir un 40% el presupuesto de dependencia, destinar 180 millones a luchar contra la pobreza infantil, incrementar un 6,7% las partidas para I+D+i, más becas educativas y dinero para material escolar, más viviendas en alquiler a precios asequibles (regulados por los ayuntamientos) y evitar la especulación.

Ojo, hablamos de pre-Presupuestos, dado que esto es un acuerdo entre PSOE y Podemos: que suman 156 escaños y Pedro Sánchez precisa 176. Necesitan de los independentistas catalanes, tanto ERC como PDeCAT, así como de los proetarras de Bildu y, ojo, el PNV. ¿Qué se les va a dar a los separatistas catalanes?