Hispanidad ya contó que la Corte Suprema de Justicia de Reino Unido y el Tribunal Europeo de Derechos Humanos dictaminaron desconectar la alimentación e hidratación que mantiene con vida a un hombre católico polaco -o sea, eutanasiarlo-, a pesar de las pruebas de mejoría y, sobre todo, de sus convicciones católicas.

El católico polaco, identificado como RS, fue trasladado de urgencia al hospital Derriford en Plymouth (Reino Unido), en noviembre del año pasado, después de sufrir un ataque cardíaco que lo dejó, según los médicos, con “daño cerebral severo e irreversible”. Desde entonces esta persona ha sido mantenida con vida a través de una alimentación por goteo.

A finales de diciembre, tras recibir el consentimiento de la esposa y los hijos del paciente polaco, la Corte de Protección de Reino Unido dio permiso al Fideicomiso del Servicio Nacional de Salud de los Hospitales Universitarios de Plymouth para retirar la hidratación y la nutrición artificiales que lo mantienen con vida. Sin embargo, la madre y hermana se oponen a la desconexión, afirmando que, como católico practicante, RS “estaba en contra del aborto y la eutanasia y no le gustaría morir de esa manera”, señaló el diario The First News (TFN).

La madre y hermana se oponen a la desconexión, afirmando que, como católico practicante, RS “estaba en contra del aborto y la eutanasia y no le gustaría morir de esa manera

Ambas apelaron a la Corte Suprema de Justicia y presentaron pruebas de que la condición de salud de RS había mejorado: presentaron vídeos grabados en un teléfono móvil que muestran al paciente en su habitación de hospital con el rostro dolido, parpadeando y con lágrimas en los ojos.

Pese a la evidencia, la Corte Suprema rechazó las pruebas y los argumentos, afirmando que lo mejor para el hombre era suspender el soporte vital. El Juez de la Corte Suprema, Jonathan Cohen QC, dijo: “No tengo ninguna duda de que no ha habido ninguna mejora en RS y no hay ninguna base para cambiar mi decisión de que no es lo mejor para él que se le brinde un tratamiento de soporte vital”.

En diciembre, ambas apelaron al Tribunal Europeo de Derechos Humanos, pero su solicitud fue desestimada. Más tarde, el mismo Tribunal también rechazó una solicitud del gobierno polaco para repatriar al paciente.

La noticia hoy es que Polonia insiste: el paciente polaco recibió el viernes el estatus diplomático del gobierno polaco, en la creencia de que esto lo sacaría de la jurisdicción de los tribunales británicos. «Todo lo que necesitamos es el consentimiento de Gran Bretaña», dijo el viceministro de Justicia de Polonia, Marcin Warchoł, a los medios de comunicación de su país, y añadió: «Confío en que ese consentimiento se dará rápidamente», recoge Infocatólica.

Warchoł describió las negociaciones entre Polonia y Gran Bretaña para la supervivencia del ciudadano polaco como un «juego para la vida de nuestro compatriota». «Creo que ganaremos; Creo que la civilización de la vida conquistará a la civilización de la muerte», dijo. Y explicó que «no podemos abandonar a ninguno de nuestros compatriotas. La protección de la vida desde la concepción hasta la muerte natural pertenece a nuestra cultura, fe y tradiciones».

En Reino Unido se han dado ya varios casos de niños que han sido eutanasiados después de que el Estado, por medio de los médicos y los jueces, ordenase la eutanasia y en contra de la voluntad de los padres

Pero el consentimiento de Gran Bretaña no se ha «dado rápidamente». La televisión pública polaca, TVP, emitió ayer por la noche una entrevista con la otra hermana del paciente que vive en Inglaterra. «El ministro Warchoł ha pedido al secretario de Salud de Gran Bretaña que reconecten [la sonda de alimentación]. Tenemos dudas de que esto funcione porque la parte británica no quiere actuar sobre la cuestión de la reconexión. Simplemente estamos esperando», dijo.

Reino Unido no tiene aprobada la eutanasia legalmente. La eutanasia actualmente es legal únicamente en Holanda, Bélgica, Luxemburgo, España, Canadá y Colombia. Mientras que Suiza permite el suicidio asistido desde los años cuarenta del siglo pasado. Lo que no se permite en Suiza, Alemania o Austria es la eutanasia activa, pero sí indirecta o pasiva siempre y cuando el enfermo haya expresado esa voluntad.

Sin embargo, como recogió Hispanidad, en Reino Unido se han dado ya varios casos de niños que han sido eutanasiados después de que el Estado, por medio de los médicos y los jueces, ordenase la eutanasia y en contra de la voluntad de los padres.  En concreto, Charlie Gard, Alfie Evans e Isaiah Haastrup fueron niños que murieron en Reino Unido tras retirarles el soporte vital contra el criterio de sus padres y a los que los médicos y la Justicia británicas impidieron trasladarles a otros países a recibir tratamiento.