Philips ha ganado 584 millones de euros hasta septiembre, lo que supone un 4,6% menos que hace un año, a pesar del excelente tercer trimestre, cuando disparó el beneficio neto un 64,9%, hasta 340 millones. Eso sí, ha logrado mantener estables sus ingresos, que se han situado en 13.534 millones, muy similares a los de hace un año.

La multinacional de tecnología neerlandesa lo ha celebrado en bolsa, donde sus acciones han subido más de un 2,8%. Asimismo, espera “un crecimiento de ventas modesto, con un margen de Ebitda ajustado de alrededor del nivel del año pasado”, ha señalado Frans van Houten, CEO de Philips. Y es que siguen “viendo incertidumbre y volatilidad relacionadas con el impacto del Covid-19”, aunque la “cartera de pedidos sigue siendo sólida”.

Entre julio y septiembre, las ventas de Philips han ascendido a 4.980 millones (+6%). En el área de cuidados conectados (ventiladores de hospital, imagen diagnóstica y monitores) se han disparado un 35,9%, hasta 1.556 millones, siendo la segunda que más aporta, tras la de diagnóstico y tratamientos (1.971 millones, un 6,9% menos) y por encima de la de sanidad personal (1.376 millones, un 1,3% más). Y el ligero aumento de beneficio (+4,6%) refleja que ha vuelto al crecimiento en la segunda mitad del año, tal y como preveía cuando presentó los resultados semestrales