A la vista de los resultados de los nueve primeros meses, Norwegian hace valer su modelo low cost frente al de Ryanair. Y es que ha logrado un beneficio neto de 164 millones de euros y unos altos ingresos (3.222 millones, un 32% superiores a los de hace un año). 

Una situación bien distinta a la que la aerolínea de bajo coste noruega presentó entre enero y septiembre de 2017, cuando registró unas pérdidas de 114 millones. El Ebitda también ha tenido una notable mejora, al incrementarse un 28%, hasta los 96 millones.

En el tercer trimestre, los ingresos ascienden a 1.411 millones (+33%), de los que 208,73 millones se originaron en España

En el tercer trimestre, el beneficio neto ha ascendido a 137 millones (+18%) gracias a la reducción de costes, excluido el combustible (-10%); el Ebitda a 239 millones (+14%) y los ingresos, a 1.411 millones (+33%), de los que 208,73 millones se originaron en España; cifras que son superiores a las del segundo trimestre. Por su parte, la producción unitaria ha subido un 33% y la ocupación media se ha situado en el 90,5%. Norwegian tuvo 10,86 millones entre junio y septiembre, lo que supone un 11% más.

Unos buenos números a los que se suma el hecho de que no tiene problemas de huelgas ni conflictos laborales como su rival irlandesa.