A la vista de sus últimos resultados (los del segundo trimestre, y por ende, también del semestre), Netflix sigue siendo un modelo de empresa hiperapalancada. Y es que a pesar de ganar e ingresar más dinero, ya debe 26.300 millones de dólares (casi unos 22.500 millones de euros). 

La empresa estadounidense de distribución y producción de películas y series online presume de esta situación, la cual no se permitiría a ninguna empresa europea. Y es que al otro lado del Atlántico, cualquier ‘pringao’ puede hiperendeudarse, pero en Europa, ni de broma.

La responsable de títulos como Stranger Things, House of Cards, Por 13 Razones, The Crown o Narcos ha tenido un beneficio neto de 327 millones de euros en el segundo trimestre, lo que supone un 485,8% más que hace un año. Por su parte, la facturación ha ascendido a 3.330 millones (+40,3%). Eso sí, el punto débil ha sido el número de usuarios: se ha situado en 130,14 millones, un millón inferior al objetivo.

Y, por supuesto, Netflix es ultraprogre: ese es su mensaje 

En el semestre, las ganancias netas se han situado en 575 millones (+176,6%) y la facturación ha crecido un 40,3%, hasta los 6.485 millones.

Además de la hiperdeuda, Netflix deberá hacer frente a la competencia creciente por parte de Amazon, que ya ha entrado en el streaming de series y películas, así como de Disney y Apple, que también se incorporarán a dicho sector. Pero no hay que olvidar que Netflix tiene alianzas, por ejemplo, con Telefónica, a la que, por cierto, no se le permite un apalancamiento tan elevado.

Y por supuesto, Netflix es ultraprogre: agnóstico, ecoverde, globalizador, sin valores espirituales. Sólo valores cívicos. etc. Es un elemento clave del Nuevo Orden Mundial (NOM). Sólo que hiperendeudado.