Este jueves, la Comisión de Transición Ecológica y Reto Demográfico del Congreso de los Diputados ha aprobado la nueva Ley de Cambio Climático, que ahora pasa al Senado y si no hay cambios, quedará aprobada definitivamente. Una norma con la que Teresa Ribera, al estilo de Europa y de Bill Gates (pieza clave del Nuevo Orden Mundial), quiere más alimentos de origen vegetal y reducir el consumo de carne.

Una norma que se ha aprobado con el respaldo de PSOE, Unidas Podemos, ERC, PNV, Teruel Existe y EH Bildu. Por su parte, conviene destacar la abstención de PP y de Más País (el partido de Íñigo Errejón quería una reducción de emisiones más ambiciosa que el 23% fijado), y que Vox ha sido el único partido que ha votado en contra de la misma, considerando que “el cambio climático es un problema pero no una emergencia” y defendiendo la neutralidad tecnológica, la medición de las emisiones netas y que muere más gente por frío que por calor.

Se trata de una norma en la que no ha habido mucho diálogo, buena prueba de ello es que recibió 758 enmiendas, por lo que no será de consenso, como vendía Ribera. Entre las enmiendas, se han incluido medidas para favorecer a los proveedores que “incluyan los principios de alimentación respetuosa con el clima: productos ecológicos, locales, de temporada; más alimentos de origen vegetal y menos de origen animal; y estrategia contra el desperdicio de alimentos”. Y lo justifican en que los últimos datos de emisiones en España muestran que las emisiones globales están bajando, sin embargo, las de la ganadería se han incrementado un 14% y ya suponen el 67% de las emisiones del sector agrícola. Otra estupidez en la misma línea de la elevada preocupación de Gates por las flatulencias de las vacas. Y aún hay más: se alude a que las recomendaciones internacionales nos urgen a que “se adopte una “dieta de salud planetaria” donde onde predominan los alimentos de origen vegetal y que de forma opcional y modesta se pueden integrar alimentos de origen animal. En particular menciona que el consumo de carne debe ser de unos 300 gramos/semana/persona”. Deberían dejarse de tanta estupidez y que cada uno coma lo que quiera, porque ahora mismo hay cosas más importantes que el cambio climático en España: el elevado paro, los miles de trabajadores que están en ERTE, el inicio de despidos en varias empresas, el menor crecimiento económico, el déficit público, la deuda pública...