El diputado de ERC Gabriel Rufián ha sido expulsado este miércoles del Congreso de los Diputados por la presidenta de la Cámara, Ana Pastor, tras protagonizar un duro enfrentamiento con el ministro de Exteriores, Josep Borrell, que le ha acusado de verter una "mezcla de serrín y estiércol" cada vez que interviene en el hemiciclo.

Rufián ha asegurado en su intervención que Borrell es el "ministro más indigno de la historia de la democracia española" y un "hooligan" por pertenecer a Sociedad Civil Catalana, una organización en su opinión de "extrema derecha".

Tras ser expulsado por Pastor, Rufián ha abandonado el hemiciclo acompañado por el resto de diputados de ERC.

Ana Pastor ha anunciado que retirará del diario de sesiones las palabras «fascista» y «golpista»

Tras ese momento, la presidenta del Congreso, Ana Pastor, visiblemente irritada, ha interrumpido la sesión de control en el Congreso para reprender a los diputados, anunciar que retirará del diario de sesiones las palabras "fascista" y "golpista" que salieron a colación en un rifirrafe entre el diputado de ERC Gabriel Rufián entre el ministro de Exteriores, afeando los "insultos", la "falta de respeto" a la Presidencia de la Cámara y "actitudes impresentables". Es más, ha revelado que en medios de comunicación se han referido a ella llamándola "la institutriz" por sus reprimendas, lo que ha tacha de insulto "machista".

En la salida los parlamentarios republicanos han pasado justo por delante del escaño de Borrell y uno de ellos, Jordi Salvador, ha girado la cabeza en su dirección. Borrell luego ha denunciado que ese diputado le ha escupido. "Creo que el Hemiciclo es el lugar donde se agurmenta con la palabra, no el lugar donde se escupe a lo diputados, como acaba de hacer", ha dicho el ministro de Exteriores.

El ministro de Exteriores ha reiterado que las palabras de Rufián no se deberían utilizar en un debate político

"Estas cosas no deberían pasar, la presidenta ha estado muy bien, ha controlado la situación muy bien", ha señalado Borrell a la salida. El ministro de Exteriores ha reiterado que las palabras de Rufián no se deberían utilizar en un debate político, en el que son válidas las críticas, pero no el insulto pero no para convertir la política en un cenagal. Su utilización de la expresión "serrín y estiercol" como una mera descripción: "Eso no es un insulto", según recoge El País.

El portavoz de ERC, Joan Tardá, ha negado después en rueda de prensa que ningún diputado haya escupido al ministro y ha pedido que se vean las grabaciones de la sesión. Y uentes del grupo socialista rebajaban estas acusaciones asegurando que solo se produjo un "ademán de escupitajo".