Se había rumoreado que Apple lanzaría un iPhone de gama media, un SE (gama media) actualizado. Nada más lejos de la realidad. La empresa de la manzana parece haber abandonado definitivamente la idea de un móvil barato, asequible para el gran público y que hiciera frente a los modelos medios de la competencia.

En la presentación del miércoles, Apple presentó tres nuevos modelos: el iPhone Xs, el Xs Max y el XR, además del Apple Watch Series 4. Móviles más potentes, con mejor fotografía… y más caros. Los modelos más básicos de los dos primeros se pueden adquirir por 1.159 euros y 1.259 euros. La sorpresa vino con el XR, en principio, el iPhone barato. Nada de eso. El que iba a ser el sustituto del iPhone SE (ronda los 400 euros), en realidad es una evolución del iPhone 8, con precios que van desde los 859 euros el más básico, hasta los 1.029 euros el de mayor capacidad.

Tim Cook ha descubierto que no merece la pena competir en la gama media-baja

En otras palabras, Tim Cook ha descubierto que el ‘monocultivo’ funciona y que no merece la pena competir en la gama media-baja. Y mucho menos ahora, tras la ofensiva de las marcas chinas. Hablamos, por ejemplo, del Pocophone F1, el primer terminal de Poco, la segunda marca de Xiaomi, y cuyo precio ronda los 300 euros.

Por cierto, en la web oficial de Apple ya no aparece el iPhone SE.