En International Airlines Group (IAG) -el holding aéreo que agrupa a British Airways, Iberia, Vueling, Aer Lingus y Level-, no es ningún secreto el golpe que está provocando la crisis del coronavirus. El CEO, Willie Walsh, ha lanzado un órdago irlandés para intentar forzar a los gobiernos británico y español a que ayuden a la compañía igual que han hecho otros países con sus respectivas aerolíneas (algunos incluso han entrado en el capital). Y la reacción del mercado no se ha hecho esperar: las acciones han caído un 4,96%. 

En la tarde del viernes, IAG ha remitido un hecho relevante a la CNMV, donde reconoce que “está evaluando los méritos de una emisión con derechos de suscripción de hasta 2.750 millones de euros que fortalecería aún más el balance”. No hay que olvidar que a fecha del pasado 30 de abril, tenía una posición de liquidez, con tesorería y líneas de crédito no dispuestas, por 10.000 millones, pero tener aviones parados no resulta nada barato y en el sector señalan que la recuperación de los niveles del tráfico aéreo precrisis tardará años. Eso sí, en el hecho relevante también se presume de que el grupo ha extendido su acuerdo comercial con American Express y recibirá un pago de unos 830 millones. 

Hasta ahora, British Airways ha logrado la extensión de una línea de crédito de 1.250 millones, mientras Iberia y Vueling han recibido 1.010 millones en créditos avalados por el ICO

Una ampliación de capital que cuesta creer, pero con la que Walsh parece forzar a que los gobiernos de Reino Unido y de España ayuden de verdad a IAG, y todo ello cuando faltan apenas dos meses para que ceda su cargo al presidente y CEO de Iberia, Luis Gallego. Recuerden que hasta ahora British Airways ha logrado la extensión de una línea de crédito de 1.250 millones, mientras Iberia y Vueling han recibido 1.010 millones (750 millones y 260 millones, respectivamente) en créditos avalados por el ICO.

La aerolínea británica llegó a anunciar 12.000 despidos y recientemente ha llegado a un acuerdo para rebajar el número de pilotos afectados (1.255 de un total de 4.300) a 270 y la creación de una reserva de 300, a cambio de rebajas salariales del 20%. Eso sí, la reestructuración no ha terminado: habrá que ver cuántos tripulantes de cabina de British Airways se ven afectados y después, parece que se tomarán también medidas en Iberia y Vueling.