• Halliburton anula su fusión con Baker Hughes al no poder cumplir las exigencias de los reguladores de competencia.
  • La compañía tuvo como CEO a Dick Cheney entre 1995 y 2000, cuando George W. Bush le eligió para su candidatura presidencial.
  • Muchos acusaron a Halliburton de recibir un trato especial: consiguió muchos contratos millonarios en Irak, Kuwait y los Balcanes.
  • También hay que hablar de Chevron, entre otras: Condoleezza Rice fue consejera durante 14 años y dio nombre a un petrolero.
  • Además, la industria petrolera también es importante en campaña: Hillary Clinton ha recibido más de 6 millones de euros.

No es ningún secreto que los poderosos se alían, pero no siempre la cosa acaba bien. En concreto, nos referiremos a la relación estrecha entre la industria petrolera y altos cargos de EEUU, aunque no siempre llega a buen puerto, tal y como ha reflejado la última noticia de Halliburton. La empresa servicios para la industria petrolera ha anulado su fusión con Baker Hughes al no poder cumplir las exigencias de los reguladores de competencia tanto en EEUU como en el exterior. Una operación que comenzó en noviembre de 2014, pero finalmente no ha acabado en éxito, a pesar de que tuvo buenos lazos con la Casa Blanca. Halliburton tuvo como CEO a Dick Cheney entre 1995 y 2000, cuando George W. Bush, entonces gobernador de Texas, le eligió para formar parte de su candidatura presidencial en las elecciones de noviembre del año 2000. Estos años fueron un impasee en la carrera política de Cheney, en la que había sido: jefe de Gabinete de la Casa Blanca con Gerald Ford entre finales de 1975 y principios de 1977, congresista por Wyoming durante diez años y secretario de Defensa de EEUU con George H. W. Bush -padre de George W. Bush-. Y tras su paso por Halliburton, Cheney fue vicepresidente de EEUU entre 2001 y 2009. Claro que la relación entre Halliburton y Cheney parece que no se limitó sólo a esos pocos años. Y es que son muchos los que acusaron a la compañía de recibir un trato especial porque, paradójicamente, consiguió muchos contratos millonarios en Irak, Kuwait y los Balcanes. Pero Halliburton no ha sido la única empresa relacionada con la industria del crudo que ha tenido vínculos con altos cargos de EEUU. Por ejemplo, Condoleezza Rice fue consejera de Chevron durante 14 años: desde 1991 y hasta su renuncia en año 2005, cuando entró en la Casa Blanca como secretaria de Estado. Un puesto en el que relevó a Colin Powell, formando así parte del Gabinete de Bush, donde coincidió con Cheney. Y una última curiosidad, esta política dio nombre a un petrolero. Los vínculos con la industria petrolera también son importantes en la campaña electoral y no son sólo una cosa exclusiva de políticos republicanos. Hillary Clinton, ex primera dama, ex secretaria de Estado y la que tiene más papeletas para ser la candidata demócrata a la Casa Blanca, ha recibido ya más de 6 millones de euros de la industria del petróleo y gas. Cristina Martín cristina@hispanidad.com