El gasto en pensiones contributivas ha marcado un nuevo récord en marzo, al alcanzar los 9.877,77 millones de euros, superando en un 3,15% la cifra de hace un año, según los datos del Ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social. Ante este escenario de máximos históricos mensuales, y teniendo en cuenta el fuerte impacto económico que tendrá el coronavirus, el Gobierno debería escuchar la recomendación que la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea) le hizo recientemente: pensiones menos generosas, o sea, bajarlas.

De estos 9.877,77 millones, el 71,5%(7.060,5 millones) correspondió a las pensiones de jubilación, cuantía que aumentó un 3,59% en el último año. Le siguieron las pensiones de viudedad (1.706,55 millones), que subieron un 2,04%; las prestaciones por incapacidad permanente (945,84 millones), que también han aumentado un 2,04%; las de orfandad (139,55 millones, un 2,08% más); y las de a favor de familiares (25,3 millones, un 4,49% superior).

La pensión media del Sistema ascendió a 1.008 euros mensuales (+2,16%). Por autonomías, las más altas correspondieron a País Vasco (1.252,55 euros), Asturias (1.187,99), Madrid (1.184,33) y Navarra (1.157,91). Asimismo, conviene destacar que la cuantía de las nuevas altas de pensiones se ha incrementado: el pasado febrero, las nuevas pensiones de jubilación fueron de 1.452,84 euros al mes y las nuevas del Régimen General llegaron a 1.580,27 euros mensuales.