Ayer contó Hispanidad que Polonia se había movilizado para salvar de la eutanasia en el Reino Unido a un compatriota -identificado como RS- a quien la Corte Suprema de Justicia de Reino Unido y el Tribunal Europeo de Derechos Humanos dictaminaron desconectar la alimentación e hidratación que le mantenía con vida, a pesar de las pruebas de mejoría y, sobre todo, de sus convicciones católicas.

Para ello, el paciente polaco había recibido el estatus diplomático del gobierno de su país, con la intención de sacarlo de la jurisdicción de los tribunales británicos y repatriarlo.

Pero no ha dado tiempo: RS falleció ayer 26 de enero, después de que le fueron retiradas la alimentación e hidratación por orden de la Corte Suprema, que alegó que lo mejor para esta persona era quitarle el soporte que lo mantuvo vivo durante los últimos meses.

El 25 de enero por la noche, después de que el Gobierno polaco lograse “la concesión de la condición de diplomático a RS en sus esfuerzos por llevarlo a Polonia”, los abogados de la familia escribieron urgentemente a los abogados del Hospital de Plymouth donde estaba internado RS, para insistirles que reestablezcan la nutrición y la hidratación del católico.

Por la mañana [del 26 de enero] el hospital se negó a reanudar el tratamiento de soporte vital e informó de la muerte de RS durante el día

Sin embargo, “por la mañana [del 26 de enero] el hospital se negó a reanudar el tratamiento de soporte vital e informó de la muerte de RS durante el día”, indicó Christian Concern. RS falleció en medio de los esfuerzos del Gobierno de Polonia para “hacer cumplir una sentencia de sus tribunales para que lo trasladaran en avión a un hospital polaco” para que reciba los cuidados básicos que necesitaba.

La madre de RS expresó su tristeza por el fallecimiento de su hijo y condenó a las autoridades de Reino Unido por haberle practicado lo que sería una “eutanasia” de una forma “degradante e inhumana”

“Estoy devastada porque las autoridades británicas han decidido deshidratar a mi hijo hasta la muerte. Lo que las autoridades británicas le han hecho a mi hijo es la eutanasia por la puerta trasera. Privarlo de nutrición e hidratación es funcionalmente lo mismo que darle una inyección para acabar con su vida, excepto que todo el proceso es un trato más largo, degradante e inhumano”, dijo, recogió Aciprensa.

De esta manera, Reino Unido -por medio de los médicos y los jueces- vuelve a eutanasiar a otra persona sin tener aprobada la eutanasia. Como informó Hispanidad, allí se han dado ya varios casos de niños que han sido eutanasiados después de que el Estado, por medio de los médicos y los jueces, ordenase la eutanasia y en contra de la voluntad de los padres.  En concreto, Charlie Gard, Alfie Evans e Isaiah Haastrup fueron niños que murieron en Reino Unido tras retirarles el soporte vital contra el criterio de sus padres y a los que los médicos y la Justicia británicas impidieron trasladarles a otros países para recibir tratamiento.