• La germana sorprende al abandonar los números rojos en el primer semestre con un beneficio de 3.872 millones.
  • E.On ha reembolsado 2.850 millones del impuesto tras Fukushima, declarado inconstitucional.
  • Reduce la deuda, en 4.800 millones, "más rápido de lo previsto", pero factura un 3% menos.
  • Compensa la caída de ventas y la pérdida de clientes con los negocios de redes y renovables.
La energética germana E.On sale de los números rojos en el primer semestre con un beneficio 3.872 millones de euros, nada que ver con las pérdidas de 3.034 millones, hace un año, en ese mismo periodo, y se anota una reducción de la deuda de 4.800 millones (-18%), hasta 21.500 millones, lo que le da margen para aumentar el dividendo (el pay-out pasa del 60% al 65%). El presidente de E.On, Johannes Teyssen (en la imagen), ha señalado que la deuda baja "más rápido de lo previsto". Para interpretar los resultados semestrales es importante tener en cuenta la devolución de 2.850 millones del impuesto sobre la energía nuclear, después de que el Tribunal Constitucional diera la razón a las eléctricas germanas y declarara inconstitucional ese impuesto, creado tras el accidente en Fukushima (2011), una bofetada a la antinuclear Angela Merkel. Con todo, la facturación del grupo cae un 3%, hasta 19.583 millones, debido, según la empresa, a la desconsolidación de Uniper, que agrupa los activos de generación convencional de electricidad. Esos activos fueron segregados hace un año y razón de pérdidas. Por áreas, compensa la caída en comercialización con el negocio de redes, los mayores ingresos en Alemania, Suecia, Hungría y la República Checa y el negocio de renovables (por las mejores condiciones eólicas en Estados Unidos). Así las cosas, el Ebitda se sitúa en los 2.715 millones (-6%) y Ebit de 1.767 millones (-12%, como ya había anunciado), y espera cerrar el año con un Ebit entre 2.800 y 3.100 millones y un beneficio neto entre 1.200 y 1.450 millones. Rafael Esparza