Los bancos acreedores de Duro Felguera no conocen ni saben de ningún socio interesado en entrar en el capital de la ingeniería asturiana y acudir a la ampliación de capital, condición sine qua non para evitar su entrada en concurso de acreedores. Esa es la realidad, según fuentes consultadas por Hispanidad, que aseguran que Fidentiis no ha encontrado ningún inversor dispuesto a entrar.

Fidentiis es la firma de inversión encomendada para esa búsqueda y eso es lo que ha trasladado a los acreedores. Tampoco, por tanto, el grupo catarí Arabian Constrution Engineering Company (ACEC), al que se ha referido el presidente de Duro Felguera, Acacio Rodríguez, que ha presentado este miércoles el plan estratégico 2018-2021 (en el documento adjunto), cuya ejecución depende también del sine qua non bancario. La bolsa se lo ha tomado con alegría y sube un 10%. 

La banca no está pendiente de la Junta de Accionistas: lo que quiere es la ampliación de capital

El pesimismo se ha instalado en el lado de los acreedores bancarios, que han puesto fecha a la entrada en concurso de Duro si no hay nuevo socio: el 30 de junio. Quedan, en consecuencia, 17 días para el desenlace.

Por medio, está la Junta de Accionistas, el próximo viernes, y se ha cruzado también la operación de la familia Álvarez Arrojo para que el fondo Petroza, de la familia mexicana Zambrano, tenga una opción de compra de su participación (24,3%), un paso más en el peculiar proceso crítico de Duro Felguera. Ninguna de esas dos cuestiones cambia nada en la crítica situación de Duro Felguera.

La Junta tiene en su orden del día aprobar la ampliación de capital de 125 millones, pero depende en última instancia de nuevos inversores. Los bancos se remiten a la cláusula suspensiva recogida en el pacto de reestructuración que anula todo lo demás sin la entrada de un socio que aporte dinero nuevo.

La condición 'sine qua non' es el dinero nuevo. Es más, existe una cláusula suspensiva del plan de reestrcuturación: o entran 125 millones de euros o nada

Y sobre la operación de los Álvarez Arrojo no se fía, máxime cuando si todo llegara a buen puerto, su participación actual del 24,3% quedaría reducida a un 4%. Pero se fía menos todavía de los Zambrano, mexicanos de Petroza, cuyo representante en España es el abogado José Luis Cuervo, condenado por un fraude fiscal e imputado en otras causas judiciales, como el envío de dinero de Gao Ping a China sin el control de Hacienda. Lo que la banca se teme, en plata, es un aparcamiento de la participación de los Álvarez con intenciones oscuras. Léase: dar un pelotazo. Eso, naturalmente, no tiene nada que ver con un socio estable para reflotar la sociedad.

El representante en España de los mexicanos es el abogado José Luis Cuervo, condenado por fraude fiscal

En este punto, paradójicamente, sí ha habido coincidencia con las apreciaciones, este miércoles, de Acacio Rodríguez, que ha calificado de “estrambótica” la intención de Petroza de ser el nuevo accionista de referencia y controlar la empresa.

Según Acacio Rodríguez, los qataríes han mostrado su interés en participar en el plan de negocio tras la firma de un acuerdo estratégico para proyectos llave en mano (EPC) en su negocio de Petróleo y Gas. Pero todo eso depende de la entrada de dinero nuevo, y eso es mucho más que “coqueteos previos” para una negociación, como ha dicho el empresario. De ser así, esa entrada no ha sido transmitida a Fidentiis, que es lo que ha echado en cara Rodríguez a los mexicanos de Petroza.