Como se recordará, el expresidente de EEUU, Donald Trump, fue sometido a censura por parte de las principales redes sociales, como Twitter, Facebook e Instagram. Y es que a estas plataformas digitales no les gusta la libertad de expresión y opinión, solo se puede opinar como a ellas les guste, es decir, de acuerdo a lo políticamente correcto, que normalmente coincide con el pensamiento progre.

Para defender su libertad de expresión, Donald Trump tiene previsto crear una plataforma o red social propia e incluso una cadena de televisión propia.

Uno de los asesores de Trump, Jason Miller, explicó que la principal prioridad de Trump es la red social, al asegurar que el expresidente estadounidense “volverá a redes sociales en dos o tres meses con su propia plataforma”, ha afirmado Miller, que ha destacado que así “redefinirá por completo el juego” y atraerá a “decenas de millones” de usuarios.