El déficit eléctrico ha dado una pequeña tregua a la vicepresidenta cuarta y ministra de Transición Ecológica y Reto Demógrafico, Teresa Ribera,… pero ha subido el déficit gasista. Así se puede ver en los datos de la tercera liquidación provisional del año (correspondiente al mes de marzo) publicados por la CNMC.

En concreto, el déficit del sector eléctrico se ha situado en 1.095 millones de euros, lo que supone un 21,5% menos respecto a la misma liquidación del año pasado. Eso sí, la cifra es ligeramente superior a la de la segunda liquidación, cuando se registró un déficit de 965 millones. Además, la demanda en consumo eléctrico ha bajado un 2% en el tercer mes del año, hasta los 43.238 gigavatios hora.

El gran problema es la deuda acumulada: en el sector eléctrico es de 16.602 millones y en el gasista, de unos 1.000 millones, según los últimos datos 

Por su parte, el déficit del sistema gasista ha sido de 117 millones, lo que supone un aumento del 4,4% respecto al de hace un año (-112 millones), y un descenso respecto al de la segunda liquidación (-155 millones). Y la demanda de gas, como la de luz, ha bajado un 1,1%, hasta los 72.300 gigavatios hora, en gran parte, porque el aumento del consumo en hogares no pudo compensar el descenso del de las fábricas (muchas cerradas por el estado de alarma decretado).

Eso sí, la CNMC ha recordado “la escasa relevancia de la Liquidación 3/2020 debido al desfase que existe entre la declaración de los ingresos y la liquidación de las distintas partidas de coste, por lo que los datos no anticipan la evolución del ejercicio”. Además, no hay que olvidar que el gran problema no son los déficits que se registran en las liquidaciones provisionales sino la deuda acumulada: en el sector eléctrico se la conoce como el déficit de tarifa y cerró 2019 en 16.602 millones, mientras la del gasista estaba en unos 1.000 millones en 2018 y no se sabe aún su estado al cierre del año pasado.