Consejo de Ministros del martes 16. Salen a escena nada menos que María Jesús Montero, titular de Hacienda y ministra portavoz, la titular de Educación, Isabel Celaá, y la de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto.

“Hemos reactivado el turismo”, asegura María Jesús Montero. Si hay algún sector al que el Gobierno ha tutelado ese es el turismo”, clama Reyes Maroto. ¿Y qué quieren que les diga? A mí me han convencido. Y bien mirado, su afirmación es seria y rigurosa: primero el Gobierno se cargó el turismo con el confinamiento y dejando para el verano la apertura, como si fuera posible la remontada en cuestión de días, en un negocio que se planifica con tres, cuatro y hasta seis meses de antelación. ¡Ya lo creo que tenía que tutelarlo!

Vamos con las medidas. La titular de Educación, Isabel Celaá, anuncia un presupuesto de 2.000 millones de euros pero, ojo, sólo para la escuela pública. Se trata de digitalizar los coles, pero la enseñanza privada, la elegida por la mayoría de los españoles que pueden hacerlo, no tendrá acceso a eso de la digitalización. Las tabletas de los alumnos y el acceso a Internet que se lo paguen ellas. Y esto que la enseñanza privada-concertada le sale al Estado por la mitad de la pública. Y la privada le sale por nada.

Pero, naturalmente, Celaá no tiene ninguna animadversión a la escuela privada, ni tan siquiera porque esa escuela sea mayoritariamente católica: ¡Nooooooooo!

Insisto: la cristofobia constituye la nota distintiva de este Gobierno, y no me refiero tan sólo al campo podemita. Seguimos en desescalada, así que el coronavirus continua siendo el asunto favorito Y ahí surge la inefable ‘Marisú’ Montero. No se lo pierdan: “La ciencia es la que nos salvará” del coronavirus pero “por Dios, sean prudentes”. Y ya en sazón, María Jesús relaciona el coronavirus con el cambio climático. Naturalmente, la relación cuasi-efecto está apoyada en “bases científicas”.

Sánchez entra en bucle: Como no hagáis lo que yo digo seréis culpable de mi fracaso. No sabemos si se ampliarán los Ertes, no sabemos los muertos por coronavirus, no sabemos las condiciones que impone Europa… pero tenemos que apoyarle

Por lo demás, el Gobierno ha entrado en bucle ante el plan europeo de reconstrucción y ante los Presupuestos 2012 que, se supone, van a sustituir a los de Cristóbal Montoro. Digo que Sánchez ha entrado en bucle bajo el sofisma de la unidad política ante el Covid-19: como no hagáis lo que yo digo seréis culpable de mi fracaso.

Y lo bueno es que no sabemos si se ampliarán los ertes, no sabemos los muertos por coronavirus, no sabemos las condiciones que impone Europa… pero tenemos que apoyarle en todo o estaremos perjudicando a España. Ya lo dice Marisú: “no es momento para mirar al que está al lado” sino para pensar en los españoles.

Por otra parte, la rueda de prensa ha servido para constatar el fracaso de una ministra discreta, la titular de Industria, comercio y Turismo, Reyes Maroto. Ha empezado a responder a lo Marisú pero sin la gracia ni el tronío de Marisú: “el Gobierno trabaja “24 horas al día” por los españoles… pero ella ha fracaso en el sector de aerolíneas, en la temporada de turismo de verano, en Nissan, en Alcoa

Y si Europa no nos da lo que pedimos, o nos exige contraprestaciones -por ejemplo, que bajemos las pensiones- la culpa será del PP, que no ha convencido a su familia ideológica: el Partido Popular Europeo (PPE).

Lo demás es genialidad ‘made in Marisú’, que nos cuenta lo mismo cada semana pero, eso sí, con tal señorío que parece nuevo. Otra vez los 16.000 millones de euros para las autonomías, hecho naturalmente, “histórico”: casi todo para reforzar la estructura sanitaria, ¿Publica? No, si te parece, privada.

El fracaso de Reyes Maroto: en turismo, en las Aerolíneas, en Nissan, en Alcoa…

También se ha probado el último tramo de las líneas de avales ICO: 15.500 millones hasta completar los 100.000 millones de euros, otra medida ‘histórica’, ahora veremos si las empresas endeudadas logran pagar la deuda, Recuerden que Zapatero hizo algo parecido y la mora rondó el 90%. Es verdad que ahora se ha confiado más en los bancos para decidir quién puede recibir el crédito y quien no, pero mucho me temo que la mora rondará, casualmente, la cuantía del aval, que es de un 75%.

En cualquier caso, el futuro de España depende de la unidad de todos, alrededor de nuestro líder: Sánchez.