Rosa María Artal, Juan José Baños, Concepción Cascajosa, Cristina Fallarás, Víctor Sampedro y Tomás Fernando Flores. Estos seis nombres son los acordados para formar parte del Consejo de Administración transitorio de RTVE. Los nombres, propuestos por Podemos, PNV y PSOE, salieron adelante con el apoyo de ERC y PDeCAT y la ausencia de C’s en la votación. El PP ha anunciado que llevará el asunto ante el Tribunal Constitucional, recuerda Cuarto Poder.

El Consejo de Administración está formado por 10 miembros: para seis de ellos se ha conseguido acuerdo. Los otros cuatro consejeros necesitarán pasar el corte en el Senado, aunque se prevé que no saldrán elegidos, debido a la mayoría del PP en la Cámara Alta.

Cristina Fallarás, una de las nuevas consejeras designadas por Podemos en RTVE, manifestó a El Español su “repugnancia hacia las misas en general”.

Unidos-Podemos ya presentó en marzo de 2017 una proposición no de ley para “la supresión de las emisiones de misas” en RTVE

Y hay que recordar que Unidos-Podemos ya presentó en marzo de 2017 una proposición no de ley para “la supresión de las emisiones de misas” en RTVE y así conseguir una televisión pública “neutral” desde el punto de vista religioso. Desde el partido creen que esta institución debe representar a toda la ciudadanía “sin favorecer a ninguna creencia, religión o ideología”. Entienden que España es una sociedad “plural” y, dada la “imposibilidad de dar cabida” a todas las religiones de la población, la eucaristía no debería retransmitirse en una cadena pública “para que ninguna persona pueda sentirse discriminada”.

Tras conocer las intenciones de la formación, los seguidores del programa El día del Señor -responsable de la emisión de la misa- se unieron para expresar su contrariedad. Ese mismo marzo de 2017, el domingo siguiente a la proposición de Unidos-Podemos la Santa Misa triplicó su audiencia: pasó de un 7% a un 21,3% de share y superó el millón de espectadores, concretamente 1.217.000.

En cualquier caso, con la elección del nuevo consejo de RTVE, controlado por Podemos y el PSOE, peligra la misa de la 2. Una retransmisión que no hace daño a nadie y que tiene su audiencia fiel. ¿Por qué ese afán de la izquierda por atacar las creencias de los católicos españoles?