Algo que Manuela Carmena ha hecho bastante bien desde que es alcaldesa de Madrid es colapsar la capital. Pero no se preocupen, dado su éxito, seguirá haciéndolo en pro de su empeño ecologista (parece que quisiera obtener el título de la regidora más verde), aunque muchas medidas no reducirán la contaminación, sino que la aumentarán.

La nueva ordenanza municipal de Movilidad Sostenible aprobada por el pleno del Ayuntamiento de Madrid recoge la reducción de la velocidad a 30 kilómetros por hora en el 80% de las calles. Una medida que afectará a calles de un carril o de un carril por sentido y, además, Carmena bajará aún más la velocidad (hasta los 20 km/h) en los barrios de plataforma única (acera al mismo nivel que la calzada).

No es una idea original de Carmena: el Ayuntamiento de Bilbao ha bajado la velocidad a 30 km/h en el 87% de sus calles

Pero ojo, porque esto repercutirá en el tráfico: habrá más atascos y, por ende, más contaminación. ¡Un éxito, doña Manuela! Claro que no se trata de una idea original, a finales de junio, el Ayuntamiento de Bilbao lo puso en marcha en el 87% de sus calles. A estas limitaciones hay que sumar la restricción de acceso a Madrid Central, área que estará señalizada con una línea roja, a partir del 23 de noviembre. Solo podrán acceder vehículos de residentes y ocasionalmente, de sus invitados no residentes, estos últimos no tendrán problemas si tienen etiqueta ambiental CERO y ECO, si son vehículos de movilidad reducida, ambulancias, servicios públicos, taxis, VTC, profesionales y vehículos eléctricos. 

Quiere inaugurar su 'gran proyecto' (la transformación de la Gran Vía), que ha puesto patas arriba el centro, el próximo 24 de noviembre

Por si todo esto no fuera bastante, hay que sumar el gran proyecto de Carmena: la transformación de la Gran Vía. La alcaldesa quiere inaugurarla el próximo 24 de noviembre, al mismo tiempo que la iluminación navideña, razón por la que la zona está patas arriba y se intenta ir deprisa con las obras. La emblemática vía tendrá aceras más amplias, priorizando a los peatones, y menos carriles para los vehículos, restringirá el acceso a los no residentes en la zona y 248 nuevos árboles… muchos ya prevén el caos circulatorio. Por eso el Ayuntamiento recomienda acceder al centro en transporte público (60 líneas de autobuses de la EMT, seis de Metro y ocho de Cercanías pasan por la zona), en taxi, VTC o bicicleta.

Claro que Carmena no se conforma con colapsar el centro de la capital: en los accesos desde la M-30, ha reducido el límite de velocidad de los 90 km/h a 70, también ha reducido la velocidad de los 70km/h a 50 en el Paseo de Extremadura o en el Paseo de la Castellana. Asimismo, ha reducido carriles en diversos tramos, por ejemplo, en la Nacional 5 entre Batán y Cuatro Vientos, donde ahora hay más semáforos y radares de tramos; o en la zona de Los Bulevares, donde el carril ciclista creado causa estragos en el tráfico. 

Esperanza Aguirre: desde que está Carmena y se restringe el tráfico, y se hacen más atascos, ha subido la contaminación en Madrid

La predecesora de Carmena en el consistorio madrileño, la popular Esperanza Aguirre, ha hablado sobre la citada estrategia medioambiental en una entrevista en Telemadrid: “Desde que está Carmena y se restringe el tráfico, y se hacen más atascos, ha subido la contaminación en Madrid”. Ha subrayado que los atascos han hecho que bajen un 11% los usuarios de la EMT y se llene el Metro de Madrid. Además, no echa de menos los enfrentamientos dialécticos con la alcaldesa: “Quiere ser muy buena y dar abrazos, pero le molesta muchísimo el debate político. Le parece que es algo de malvivir, como los políticos. Ella está para ser santa y una abuelita bondadosa, pero no para debatir”, ha apuntado.