En esta mañana del 29 de enero de 2021 se han publicado los resultados del cuarto trimestre de 2020 de Caixabank. Los resultados del grupo en el año 2020 han sido inferiores en un 19% a los de 2019, siguiendo la misma senda de decrecimiento porcentual vista en los últimos trimestre del grupo. El resultado consolidado del grupo de todo el período de 2020 ha sido de 1.381 millones de euros, frente a los 1.705 millones de euros de 2019.

El margen de intereses viene siendo desde hace tiempo un auténtico quebradero de cabeza para la generalidad de las cuentas de resultados de las entidades financieras.

Sin embargo, a tenor de la cuenta de resultados del grupo, Caixabank no estará obligada a tomarse una gran pastilla financiera para solucionar este problema. Veamos: el margen de intereses del grupo únicamente ha descendido en un 1% desde el año 2019 a 2020. Si seguimos avanzando en los epígrafes de la cuenta de 2020 de Caixabank nos topamos con una buena noticia. Su margen de explotación en el período ha aumentado en un 34,2% respecto al cierre del año anterior, provocado principalmente por un descenso de su partida de gastos recurrentes del 4% y de sus gastos extraordinarios del 100% entre períodos. Estos gastos extraordinarios, que tuvieron lugar en 2019, en concepto de costes de reestructuración no han tenido cabida en este período de 2020, menudo ahorro. Hasta aquí vamos bien, sin embargo, el COVID vuelve a hacer mella en el resultado del grupo. El incremento de las dotaciones de insolvencias que ha reconocido Caixabank en el 2020 ha sido un 409,3 % superior al del año pasado, lo que le ha impedido obtener a Caixabank un resultado consolidado superior al del 2019. Eso sí, son provisiones genéricas, de cara a un 2021 en el que se prevé un incremento de la mora.

Como conclusión, las principales ratios de solvencia y de liquidez de Caixabank se han incrementado en 2020 respecto al 2019 y en cuanto a su resultado consolidado, su margen de explotación en el período estaba muy por encima de la misma cifra del año anterior, sin embargo, el impacto del Covid-19 en su cuenta, ha contagiado de gravedad su beneficio de 2020 

Vayamos con la solvencia y liquidez del grupo. Caixabank ha reforzado su solvencia y liquidez en el 2020 respecto al cierre de 2019. La principal ratio de solvencia, CET1 (Common Equity Tier 1) ha sido en 2020 del 13,6%, un 1,6% superior a la misma cifra de cierre de 2019. Además, la ratio de apalancamiento del grupo también nos deja buenas sensaciones, situándose en un 5,6%, un 0,3% inferior respecto al cierre de 2019. Respecto a las principales ratios de liquidez LCR y NSFR cabe decir lo siguiente. El LCR del grupo, en 2020, ha sido de un 248%, superior en un 62% a la misma cifra del año anterior y la ratio NSFR se sitúa en un 145%, un 16% superior a la del cierre del año pasado.

Finalmente, nuestra pasión: el análisis de la evolución de la morosidad de las entidades financieras. La ratio de morosidad de Caixabank entre el 2019 y el 20120 ha mejorado, pasando de un 3,6% a un 3,3%.

Como conclusión, las principales ratios de solvencia y de liquidez de Caixabank se han incrementado en 2020 respecto al 2019 y en cuanto a su resultado consolidado, su margen de explotación en el período estaba muy por encima de la misma cifra del año anterior, sin embargo, el impacto del Covid-19 en su cuenta, ha contagiado de gravedad su beneficio de 2020 en términos relativos en comparación con el cierre del año anterior. Conclusión: sube en bolsa mientras el BBVA, el otro banco que ha presentado sus resultados este viernes 29.