Cuando aparentemente todo eran batallas ganadas para Isabel Celáa y su ley de educación, llega Sonya Gospodinova, la portavoz comunitaria de educación, y le dice a la ministra que los padres son libres de elegir la educación para sus hijos. Bofetada a Celaá -y, de paso, a Pedro Sánchez- made in Europa. Y bofetada a su: "No podemos pensar de ninguna de las maneras que los hijos pertenecen a los padres".

Según publica ABC, Gospodinova ha asegurado en la rueda de prensa diaria de la Comisión, que desde Bruselas «seguimos la situación en España incluyendo la nueva ley y las intenciones del gobierno de reemplazar los sistemas que había por otros sistemas públicos» y por ello «la Comisión sostiene que los padres deben tener la posibilidad de asegurarse de que la educación que se les da a los niños corresponde a sus convicciones religiosas y a sus visiones filosóficas y educativas» tal como se recoge en el artículo 14.3 de la carta europea de Derechos Fundamentales. 'Zasca' número 1, la UE habla de convicciones religiosas y 'zascas' 2 y 3 visiones filosóficas y educativas. 

Aunque, para ser fiel a la legislación europea, la portavoz de educación también ha recordado que la Carta Europea de Derechos Fundamentales que reconoce esa potestad de los padres de poder elegir para sus hijos una educación «impone obligaciones a los Estados miembros únicamente en los asuntos donde las instituciones europeas son competentes y como ya le acabo de decir la educación es competencia nacional exclusiva lo que no permite ninguna base a la Comisión para opinar sobre las intenciones del Gobierno español».

En cualquier caso, esto ocurre la misma semana en que la plataforma Más Plurales y el Foro de la Familia han dirigido protestas al Parlamento y la Comisión Europea respectivamente, pidiendo el apoyo de ambas instituciones frente al atropello que supone la ley Celáa a los derechos de los padres respecto a la educación de sus hjjos.