Según informa C-Fam, las organizaciones abortistas que respaldaron a Joe Biden para que lograse la presidencia de EEUU pasarán ahora la factura al candidato demócrata y presidente electo.

En concreto, estas organizaciones abortistas esperan que Biden revierta las políticas provida de Donald Trump, que acabaron con gran parte de la financiación pública de las citadas organizaciones. Por ejemplo, en el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA).

El presidente de las afiliadas de Planned Parenthood de California prometió que la multinacional abortista "estará allí para hacer que esta administración rinda cuentas por sus promesas al pueblo estadounidense en cada paso del camino".

Según C-Fam, Estados Unidos ya es el mayor contribuyente a la planificación familiar mundial -es decir, al abortismo-  con un presupuesto estimado de 608 millones de dólares para planificación familiar y salud reproductiva en el año fiscal 2019. Las "primeras prioridades" de los grupos de aborto exigen que esa cantidad se aumente a 1.600 millones de dólares, incluyendo 111 millones de dólares para el UNFPA.

Biden ya prometió restaurar la financiación del Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA).