La actualidad política se centra, y aún nos queda un mes, en la ‘Batalla por Madrid’, esto es, en las elecciones autonómicas del 4 de mayo. La obsesión de la izquierda por acabar con el fenómeno Ayuso ha llevado a Pablo Iglesias –que si pierde en Madrid nadie sabe cómo continuará su carrera política- a abandonar la Vicepresidencia del Gobierno.

El líder podemita está haciendo campaña comercio a comercio. Durante la mañana del Lunes de Pascua ha asegurado que formará -no se sabe si él mismo o el cuerpo de inspectores de educación- a los profes madrileños en educación afectivo-sexual. Es decir, en amor y sexo. Desconocemos si esta es la especialidad académica de don Pablo pero, en cualquier caso, la idea de Podemos es que en las escuelas madrileñas se debe enseñar a los niños menores aquello que Santiago Abascal califica como “corrupción de menores”. O sea, lavarles el cerebro en materia de diversidad que, traducido, significa confundir a los pequeños haciendo que se planteen preguntas sobre lo que tenían claro. Por ejemplo, ¿soy un niño o una niña? Esto es fundamental para Pablo Iglesias.

Más Madrid (Errejón) propone un pacto contra el Pin parental, es decir, contra la libertad de los padres para educar a sus hijos en sus valores… y para que los colegios no les metan goles

Al mismo tiempo, Mónica García, candidata de Más Madrid, pide a todos los candidatos a la Comunidad de Madrid –en mensaje directo a romper el PP o al menos su coalición con Ciudadanos- a que renuncien al Pin parental, que no es más que la traducción de Vox de que los padres tienen derecho a educar a sus hijos según sus propias convicciones y no según la ideología de género que pretenden imponerles a los menores, ojo, no sólo la izquierda, sino buena parte de la derecha. De hecho, la que impuso el homosexualismo en las escuelas madrileñas fue la pepera Cristina Cifuentes.

Además, con ello, Más Madrid trata de romper, tanto el PP –donde anidan muchos y muchas Cifuentes-, como una alianza PP-Vox, que es la clave de la Batalla de Madrid.

Lo cierto es que en el programa de Vox no sólo iba el Pin Parental sino, sobre todo, el cheque escolar, concepto mucho más amplio en defensa de la libertad de enseñanza de los padres. El cheque escolar posibilita a los padres a elegir el colegio que desean para sus hijos Y si el colegio no cumple lo prometido… cogen el cheque y se marchan a otro.