Adolfo Domínguez ha oficializado este viernes la sucesión en su hija mayor, Adriana Domínguez, que era ya quien tenía funciones ejecutivas desde 2017: ahora será presidenta y CEO de la cadena textil. Un cambio que se produce en plena crisis económica provocada por el coronavirus y justo cuando se va reanudando la actividad comercial a medida que se retrae el confinamiento.

El empresario gallego acaba de cumplir 70 años el pasado 14 de mayo y ha decidido no renovar su mandato en la presidencia de la compañía textil tras 28 años al frente siendo su cara más visible. Un nuevo paso atrás para dar todo el poder (ejecutivo y representativo) a la tercera generación de la familia en una empresa de la que es el principal accionista (31,5% del capital) y por ello, seguirá sentándose en el Consejo de Administración como dominical.

Adriana Domínguez emprendió la renovación hace años y logró volver a resultado operativo positivo, pero el neto aún arroja ‘números rojos’, según los últimos datos conocidos

Adriana Domínguez entró en Adolfo Domínguez en noviembre de 2016 como consejera y nueve meses después, en julio de 2017, se la otorgaron todos los poderes ejecutivos. Ha sido directora general de la empresa textil fundada por sus abuelos en 1950 entre 2017 y 2019, y en julio de 2019, se convirtió en CEO, cargo al que ahora suma el de presidenta. La renovación que emprendió con un nuevo equipo de dirección ha logrado frutos: la firma volvió a resultado operativo positivo tras una década en pérdidas, ha aumentado las ventas, la rentabilidad por tienda, y ha tenido un fuerte incremento en venta online.

Sin embargo, aún tiene una asignatura pendiente: el resultado neto aún está en números rojos. Según los últimos datos conocidos, correspondientes a los nueve meses de su último ejercicio fiscal, las pérdidas netas se situaron en 2,1 millones de euros, aunque el resultado operativo fue de 5,5 millones y facturó 76,6 millones. Y es que Adolfo Domínguez aún no ha dado a conocer los datos de su último ejercicio fiscal (marzo 2019-febrero 2020) y la pregunta es si habrá acabado ya la interminable salida de la crisis o no.