José Manuel Entrecanales entremezcla sus inversiones en renovables con otros negocios, pero no siempre es buena la diversificación
En Acciona están pasando cosas. Hay movimientos internos y al más alto nivel. Estamos hablando de la modificación del Reglamento del Consejo de Administración anunciada el jueves por la tarde a la CNMV, aprovechando la publicación de los resultados hasta septiembre. Una buena táctica para lograr que algo importante pase desapercibido. Más aún si el argumento son las buenas prácticas de gobierno corporativo.
La clave está en el artículo 27 del nuevo Reglamento, concretamente, en el apartado 1.b: “Para mejor ejercicio de sus funciones el Consejo de Administración podrá designar un Consejero Delegado, a quien atribuya la dirección ejecutiva de los negocios, con la más plena capacidad de gestión y de administración, asistiendo al presidente ejecutivo”.
De momento, solo se ha abierto la puerta al nombramiento de un CEO que compartiría Consejo con el presiente y con el vicepresidente
Un CEO en Acciona. El cambio es importante y llega once meses después (¡qué coincidencia!) de que María Marsans, viuda de José María Entrecanales Azcárate, padre de José Manuel -es, por tanto, la madrastra del presidente- se encarara con su hijastro y lanzara un hecho relevante a la CNMV para dejar claro que ella controla el 5,31% del grupo a través de La Verdosa SL. No está mal, teniendo en cuenta que forma parte del 53,9% de Acciona que posee la familia.
De momento, solo se ha abierto la puerta al nombramiento de un CEO que compartiría Consejo con el presiente, José Manuel Entrecanales Domeq, y con el vicepresidente, su primo Juancho Entrecanales Franco. Son consejeros, además, Daniel Entrecanales Domeq (hijo de José Manuel) y Javier Entrecanales Franco (hijo de Juancho). Pero las cosas no suceden porque sí. Tampoco en aras del buen gobierno corporativo.
Por cierto, fue muy comentada la actitud de José Manuel durante el último congreso del Instituto de Empresa Familiar, celebrado en Valencia, y en el Pedro Sánchez apenas fue aplaudido. Su propuesta de aumentar el gasto público a costa, como siempre, de subir impuestos, no gustó a los empresarios españoles. Lógico. Muchos de ellos salieron del encuentro, además, muy cabreados con ‘Entreca’ por defender al presidente, gran luchador, como él, del cambio climático.
