La generación de los nacionalistas Tarradellas, Pujol y Artur Mas (con éste último comenzó el ‘prusés’, declive de la sociedad catalana) no era tan majadera como la nueva de Borràs, Rufián, Puigdemont, Junqueras y cía. Pero las elecciones de ayer muestran que desde que el nacionalismo se convirtió en separatismo y con descristianización acelerada de Cataluña, aún superior a la que sufre el resto de España, aquella querida región española se encamina hacia la ruina social y económica. El seny catalán también ha muerto. Concreción: el voto -que no los escaños- de los independetistas ha superado el 50%, por primera vez, aunquen la lectra de los resultados catalanes siempre resulta difícil".

Pablo Casado está más solo que nunca. Es lo que les ocurre siempre a los líderes incoherentes

Según recoge el gráfico de electomania.es, PSC (Illa) 33 diputados, con más votos que ERC (Aragonés), que también obtuvo 33 escaños, Junts (Borrás) se queda en 32, Vox (Garriga) adelanta a Ciudadanos y al PP, y consigue 11 diputados. La quinta fuerza de Cataluña, con 9 escaños, son los ultra-majaderos ultra-radicales de la CUP, mientras la mejor mezcla de comunismo y autodeterminación, Podemos, se queda con 8, Ciudadanos baja de 36 a 6 escaños y el PP , que parecía imposible pudiera descender más, baja de 4 a 3 diputados.   

Resultados Cataluña barras

La sutilísima estrategia de Sánchez acaba en fiasco, a pesar del triunfo del PSC y de Salvador Illa. El sanchismo se fuerza a perseverar en el frentismo… en toda España

¿Y ahora qué? Pues ahora nada o más de lo mismo, el día de la marmota para una sociedad como la catalana que vive un bucle temporal: Cataluña continúa dividida entre separatistas y españolistas, al 50%. Los dos pactos posibles son el Gobierno independentista de ERC, Junts y la CUP o el frentepopulista de PSC-ERC-Podemos, que es el que pretende Pedro Sánchez para seguir jugando con fuego, en España en general y en Cataluña en particular. En la sustancia, todo sigue igual.

En la derecha, más cambios. El PSC y Vox son los partidos que crecen gracias a la debacle de Ciudadanos. ¿Arrimadas presentará la dimisión? Me extrañaría. En el PP… sólo hay un líder nacional al que las elecciones catalanas hayan puesto en solfa en todo el país: Pablo Casado. Su cobardía para defender el ideario cristiano le han convertido en pieza fácil para los progres del PP, los Feijóo, Moreno o Mañueco, que ya se preparan para comérselo vivo. Casado está más solo que nunca. Es lo que ocurre siempre a los líderes incoherentes.

El ganador del 14F fue la abstención, En 2017, votó el 68,3% del censo; en 2021 el 45,7%. Sin comentarios

La única esperanza para Cataluña la supone, curiosamente, el partido más odiado por el separatismo y por buena parte de la derecha catalana.

La esperanza está en los 11 diputados que obtuvo Vox, más que PP y Ciudadanos juntos. Vox es el único partido catalán inequívocamente cristiano -al menos en sus planteamientos, luego ya veremos si ejerce en el día a día- e inequívocamente españolista, ambas condiciones a un tiempo.

Por lo demás, el ganador del 14F fue la abstención, En 2017, votó el 68,3% del censo, en 2021 el 45,7%. Sin comentarios.

Resumiendo, el 14-F no sirvió para nada. Los indepes ganan en escaños, ergo la ruina de Cataluña está servida. Cataluña no tiene uno, sino dos problemas: el separatismo y el marxismo. Es roja y está rota.

E insistir: la única esperanza es el ascenso de Vox y el gran triunfador de la jornada es Ignacio Garriga, ese negro que se sabe negro, no afrodescendiente, y que afirma que él ha desarrollado su vida en España y en Cataluña sin asomo alguno de racismo. De victimismo nada.

El seny catalán se acabó: con la derrota de PdCat, heredero de Convergencia, el seny sale del Parlamento. Junts no es ni burgués ni proletario, sólo es separatista

Vox, por el momento, se ha mostrado inequívoco, tanto en su ideario cristiano como en su españolidad y los catalanes se lo han agradecido convirtiéndole en la cuarta fuerza de Cataluña. Por eso le tildan de ultra y por eso ha sido el único partido víctima de violencia durante la campaña electoral.

Otrosí: la sutilísima estrategia de Sánchez acaba en fiasco a pesar del triunfo del PSC. El mar de fondo es el mismo: una Cataluña dividida en dos y si obsesión frentepopulista, socialismo más comunismo, más separatismo, es una granada de mano a la que muchos pueden quitarle el seguro en cualquier momento, además de fomentar el guerracivilismo en todo España. 

Más: el seny catalán se acabó: con la derrota de PdCat, heredero de Convergencia, el seny sale del Parlamento. Junts ya no es ni burgués ni proletario, sólo es separatista. El nacionalismo se convirtió en independentismo.

El gran perdedor es Pablo Casado. El presidente del PP se encuentra ahora más solo que nunca. Es lo que les ocurre siempre a los líderes incoherentes.