Que la Amazonia se queme es una tragedia. No obstante, las noticias van más alla. El mal año de la selva "coincide con la llegada al poder de Jair Bolsonaro", inciden desde RTVE. Y es que cualquier excusa es suficiente para arremeter contra el presidente brasileño.

Ya desde que su nombre sonara como posible ganardor de las generales, fueron varios los países que dieron la voz de alarma: cuidado, un 'ultraderechista', provida y no partidario de las leyes LGTB e ideología de género podría hacerse con el Gobierno de Brasil. Ya sufrieron Hungría y Polonia el enfado de los progresistas, así como Donald Trump cuando aboga por la vida en su lucha contra el aborto. Bolsonaro no iba a ser menos.

Por supuesto, critican otras medidas como el retraso de la edad de jubilación para hacer frente a la crisis del pago de pensiones, al que no ayuda el invierno demográfico. Una decisión necesaria que bien tendría que aplicar Europa, el viejo continente que poco a poco deja de tener hijos. Pero de esto nadie habla, se quema el Amazonas y ahora toca cargar contra Bolsonaro.