Desde hace días se habla de la gran obra de Juan Manual Serrano, presidente de Correos y antigua mano derecha de Pedro Sánchez (era su jefe de gabinete): el cambio de logo de dicha empresa pública. La oposición ha criticado su elevado gasto, aunque lo cierto es que el contrato fue licitado por el Gobierno Rajoy por casi 170.000 euros, este no ha sido el mejor momento para conocer el resultado.

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El cambio apenas altera el logo creado por José María Cruz Novillo en 1977 y que ya fue modificado en el año 2000. De ahí que su hijo y socio, Pepe Cruz, considere que lo mejor es que se hubiera quedado como estaba, como recoge El Confidencial. Un desembolso de dinero que se podría haber evitado en una empresa pública en pérdidas: el año pasado, los números rojos alcanzaron los 148 millones de euros por la devolución de subvenciones que la Unión Europea consideró ilegales y prevé que este año sean de 15 millones, a pesar del buen primer trimestre (ganancias de 15,1 millones), pues no entrará en beneficios hasta 2020.

Paralelamente, no hay que olvidar que Serrano es uno de los candidatos de Sánchez (el otro es Maurici Lucena), a presidir Telefónica. Y por cierto, todo esto coincide con la crítica de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF), que en una de sus evaluaciones del gasto, habría planteado reducir oficinas y plantilla de la empresa pública postal, entre otras cosas, aunque según José Luis Escrivá, lo publicado “poco tiene ver” con el informe. Veremos, porque cuando el río suena…