Al parecer doña Sofía ya había hablado con un fotógrafo concreto para que le hicieran una foto con sus nietas Leonor y Sofía. Justo entonces el vídeo (¿quién lo filtró?) muestra a la Reina Letizia dirigirse de forma desabrida a doña Sofía que tiene abrazada a la niña doña Leonor, Princesa de Asturias. Doña Letizia está dispuesta a evitar la instantánea por la fuerza en un gesto, además, de protagonismo forzado para evitar la instantánea. Protagonismo que el buen humor de Internet ha unido al gol de Ronaldo y lo ha expresado de esta guisa.

Doña Letizia no deja ver a Cristiano.

La Princesa de Asturias, al contemplar lo que su madre le dice a su abuela, doña Leonor retira de su hombro, de forma brusca, el brazo de su abuela, doña Sofía. Es decir, que ahora, también la imagen popular de doña Leonor ha quedado tocado. Esto en plena catedral de Palma de Mallorca.

La anécdota, que se ha hecho viral, no terminará con la monarquía pero se recordará siempre… y no puede resultar más inoportuna.

La Reina Letizia ha exhibido su mala educación justo en el momento en que nacionalistas, apoyados por los comunistas de Podemos, se lanzan contra lo que denominan “bloque monárquico” con ánimo de instaurar la República.

La verdad es que lo hacen en el peor momento, dado que se han quedado sin argumentos, pero la grosería de doña Letizia con su suegra ha resultado enormemente inoportuna: el presupuesto de la Casa Real ha subido, el Rey Felipe VI, su esposo, ha conseguido normalizar (sea lo que sea lo que eso significa, pero nos entendemos) la institución monárquica, y esta anécdota no va a cambiar el sistema pero tardará en ser olvidada. Mucho.

Recuerde Majestad: sólo hay algo que no se le perdona a un Rey: la mala educación. A una reina consorte, tampoco.

Los monárquicos, y me temo que el futuro de la población española, ha cerrado filas con doña Sofía. Ahora lo más grave sería que la anécdota enturbiara la imagen de la futura reina de España, Doña Leonor.

Y ha demostrado algo más. Ha demostrado el secuestro al que doña Letizia tiene sometida en Palacio a la Infanta Leonor.

A renglón seguido, funeral por Don Juan de Borbón. El presupuesto de la Casa Real ha subido en los Presupuestos 2018 pero el del Monasterio de El Escorial no: uno de los presentes comenta que en la iglesia había que moverse para no quedarse helado. Ambiente gélido en el marco y ambiente gélido en la Familia Real.

Aparece la proscrita, doña Cristina, hermana del Rey, a quien la actual Reina de España aborrece sin apenas cordialidad. Entonces es cuando doña Elena se encarga de hacer ver a todos los presentes que su hermana Cristina es estupenda, y la lleva de un sitió a otro, y se va con ella en el mismo coche.

Las malas relaciones de la Familia Real deben recluirse en el ámbito privado. Más que nada porque lo personal y lo institucional siguen siendo inseparables.