• La industria láctea logra salvar a los yogures bebibles y las leches fermentadas de pasar por caja en Cataluña.
  • Así productos como Actimel, Danodino BebeDino o Petit Go Nesquik no pagarán el impuesto.
  • Peor suerte corren las grandes del refresco, como Coca-Cola o Pepsi, que ya sólo anuncian versiones Zero.
  • La Generalitat aprueba el reglamento del impuesto sobre bebidas azucaradas… para proteger la salud.
  • Pero también es cuestión de dinero: espera recaudar 41,3 millones de euros al año. Como siempre, el consumidor pagará 'el pato'.
Llevamos meses hablando del impuesto al azúcar, que al final sólo se atrevió a poner en marcha la Generalitat de Cataluña (el Gobierno nacional prefirió dejarlo en el cajón, por ahora). Pero no todas las empresas de bebidas y lácteos tendrán el mismo castigo: Danone y Nestlé, entre otras, han ganado parte de la batalla. Y es que la industria láctea, que también bramó contra la guerra al azúcar, ha logrado salvar a los yogures bebibles y las leches fermentadas que no tengan azúcar de pasar por caja en Cataluña. Así, productos como el Actimel (11,5 gramos de azúcar por cada 100 mililitros) o el Danodino BebeDino petit líquido sabor fresa (13,7 gr.) de Danone o el Petit Go NesQuik Nestlé (15 gr.) no pagarán el impuesto. Peor suerte han corrido las grandes del refresco, como Coca-Cola o Pepsi, que ya sólo anuncian sus versiones Zero para lavar su imagen. Claro que la industria láctea sólo ha tenido una pequeña victoria porque las bebidas de café, leches endulzadas, bebidas alternativas de la leche, batidos, bebidas de leche con zumo de fruta y bebidas vegetales sí tienen que pasar por caja. Por ejemplo: el yogur líquido de fresa y plátano de Danone (12,3 gr.) o el yogur líquido con fresa de Nestlé (14 gr.) pagarán una tasa de 12 céntimos por litro; mientras la bebida de almendras sabor chocolate y el batido de soja sabor chocolate de Central Lechera Asturiana-Alpro (6,9 gr. y 7,5 gr.) o el BiFrutas Mediterráneo (6,6 gr.) y el Vive Soy Pascual de Calidad Pascual (5,8 gr.) abonarán ocho céntimos por litro. En la tarde del martes, la Generalitat aprobó el reglamento del impuesto sobre bebidas azucaradas… para proteger la salud. Pero también hay detrás una cuestión de dinero: espera recaudar 41,3 millones de euros al año. Como siempre, el consumidor será el que pagará el pato. Cristina Martín cristina@hispanidad.com