• El pedido al fabricante europeo de 36 aviones del superjumbo A380 sigue a otro a Boeing de 40 del 787 Dreamliners.
  • Airbus da diez años más de vida a un modelo en peligro de extinción, más costoso y menos eficiente que el de Boeing.
  • Emirates es el gran cliente de las dos compañías, pero negocia en paralelo con la IATA para el espacio en los aeropuertos.
Airbus ha cerrado el acuerdo con la compañía árabe Emirates Airlines para un pedido de 36 aviones A380, que despeja, por un lado, la supervivencia del modelo, puesto en duda por la propia Airbus, y prueba, por otro, la apuesta de la compañía, para conseguir los slots necesarios que garanticen su presencia en los principales aeropuertos. Esa decisión, que corresponde a la IATA (Asociación Internacional de Transporte Aéreo), sitúa a la compañía con sede en Dubai como la aerolínea internacional más grande del mundo. También en 2017, registró 191.000 vuelos más, con una media semanal de 3.600 y el trasporte de 59 millones de pasajeros. Para Airbus, desde luego, es una buena noticia, debido a los problemas en diversos frentes (como en su división militar o los derivados de los escándalos sobornos para conseguir contrato). En el caso concreto del modelo A380 lo que estaba en juego es su viabilidad por el reducido número de perdidos (17 en 2017), como señaló el  jefe comercial de Airbus, John Leahy (en la imagen durante la firma con el Ceo de Emirates, Saeed Al Maktoum). El pedido de Emirates, valorado en 16.000 millones de dólares, se concreta en 20 pedidos en firme y otros de 16 opciones de compra. Cada avión cuesta 445 millones de dólares. El pedido equivale al 20% de la facturación anual del fabricante europeo (un 1,2% de su cartera de pedidos) y, más importante, permite continuar con la producción del modelo otros 10 años más. Pero ojo, pero el contrato de Emirates con Airbus sigue a otro equivalente, en noviembre durante la feria Dubai Airshow, con la americana Boeing, con la que firmó un pedido de 40 aviones 787 Dreamliners por valor de 15.100 millones de dólares. De hecho, la compañía emiratí es el gran cliente de los dos fabricantes, aunque prácticamente el único del A380 (ha comprado 142 de las 224 unidades construidas). El modelo de Airbus fue pensado hace diez años para contestar a uno de los grandes problemas de los aeropuertos: la falta de espacio en las pistas (de nuevo, los slots). Por eso supera en capacidad de pasajeros al superjumbo de Boeing, que transporta entre  217 y 323 pasajeros, menos que los 554 del A380. Paradójicamente, ese problema quedó en segundo lugar por la irrupción de las aerolíneas low cost y los aeropuertos regionales, lo que devolvió el protagonismo a los aviones medianos, hasta cuestionar la viabilidad de los grandes. Ahora bien, la ventaja en los superjumbos es de Boeing porque el 787 Dreamliners es menos costoso en el mantenimiento y más eficiente en consumo de combustible. Rafael Esparza