Duro Felguera vive esta semana en un sinvivir porque el tiempo se acaba, aunque no termina, en la negociación con los bancos acreedores. Vamos, que hay un plazo en la prórroga para renegociar (standstill) dada en enero, que vence este domingo, día 15, y a la espera de lo peor, comienza a negociar los despidos, por un ERE de extinción, que ha movilizado a su vez a los sindicatos a buscar salidas.

Ahora bien todo puede cambiar si el mediador para encontrar un socio industrial, Fidentiis, da alguna pista. A la prórroga actual seguiría otra nueva. De momento, esa incertidumbre se traslada a la bolsa, en la que Duro Felguera no ha dejado de caer desde agosto, cuando cotizaba a 0,90 euros, frente a los 0,29 actuales, tras un nuevo revés del 3,6%. Cotiza algo por encima del mínimo de 0,20 euros que tocó el 16 de marzo.

Quedan tres días para que venza el plazo para negociar con la banca, pero no se cierra el proceso

Los sindicatos insisten en que la empresa es viable, aunque el principal escollo, para los bancos, sigue donde estaba: un socio industrial que aporte los 125 millones para una ampliación de capital. Si ese escenario avanza, el nuevo socio tomaría el 90% de capital y el resto quedaría en manos de la banca (6%) y de los actuales dueños (4%).

El ajuste, en cualquier caso, sigue y el comité de empresa tiene los nombres de las personas que negociarán los despidos. El grupo anunció a finales de marzo la apertura de un expediente de despido en los servicios centrales de Madrid y Gijón, aunque sin precisar el número de afectados. En principio, por tanto, entran 570 de los 1.800 empleados.

Los sindicatos y los trabajadores se movilizan por el ERE de extinción en los servicios centrales de Madrid y Gijón

Esa situación ha llevado a los trabajadores a plantear iniciativas, tanto en Madrid como en Asturias. En la capital, el colectivo denominado Asamblea de Trabajadores se ha reunido ya con el grupo parlamentario de Podemos, del que esperan medidas de apoyo en el Congreso contra el ERE en marcha. Es el mismo afán que ha llevado a los dirigentes de UGT y CCOO del Metal a reunirse con el consejero regional de Empleo.

Fidentiis prosigue su mediación, aunque el drama financiero se agudizó con la presentación de resultados de 2017, que se saldó con pérdidas de 254,5 millones. La tensión es máxima, por tanto, con desencuentros añadidos por la dimisión de los consejeros de los mayores accionistas, las familias Álvarez Arrojo y Arias, que representan el 34% del capital, pero si llega un socio quedará en un 4%.

En el entretanto, Duro Felguera se ha librado de uno de sus dolores de muelas, la demanda de ITK solicitando el concurso necesario ante el juez de los Mercantil por un impago de 46.857 euros. La demanda fue retirada y el juez archivó el caso. Ocurrió lo mismo con otra demanda de una vecina de Gijón.

Esas demandas, dicho de otro modo, añadían una tensión al proceso de negociación con un riesgo adicional: que se precipitara, lo que complicaría mucho más los cobros de los proveedores en el caso de que Duro encalle.