• Y para muestra un botón: los accionistas se temen, en la junta, lo peor: el troceo, barajado también por el mercado.
  • El caso recuerda a Endesa, desde de las andanzas de E.On hasta el final en Enel con los Entrecanales por medio
  • La compra conjunta de Florentino y los Benetton rebaja las expectativas del mercado.
  • El gozo de Criteria Caixa (21,55%), en un pozo: llegó a soñar con los 19,5 euros por acción.
  • El papel de la CNMV prueba que las expectativas generadas no han funcionado.
  • Y también que el del Gobierno ha erosionado la 'marca España', por el menor precio final.
Decisiva Junta de Accionistas de Abertis. El presidente, Salvador Alemany, se ha agarrado hasta tal punto la "neutralidad" y "pasividad" obligada de la concesionaria ante la guerra de opas, primero, y el naufragio posterior en un amaño entre ACS y Atlantia, que ha olvidado la principal víctima: el accionista. No sólo Criteria Caixa (21,55%), sino el resto de los 70.000 accionistas en los que se reparte el free float (78,45%). Respecto a la Junta en sí, se han aprobado los puntos previstos en la convocatoria, entre ellos la venta de Hispasat a Red Eléctrica, aunque no hay todavía una oferta vinculante, pero los accionistas han estallado, en varias intervenciones, ante su principal temor: el troceo de la compañía por el reparto de activos entre ACS y Atlantia. Por partes. Para ver la rebaja de expectativas basta ver lo ocurrido con Abertis el último año. Atlantia llegó primero con su anuncio de la OPA a 16,5 euros por acción y un canje en papel del 10,1% del capital de Abertis. Después ACS, a través de Hochtief, mejoró el efectivo de la oferta a 18,76 y un 19,5% en papel. Atlantia contestó que mejoraría esa OPA, pero no cómo, aunque el cálculo apuntaba a dos euros, que llevaron la cotización de las acciones a 19,5 euros. Tras el papelón de la CNMV, apresurado con la primera OPA y renqueante con la segunda, ACS y Atlantia ponen sus cartas sobre la mesa -reconocen las negociaciones- y la acción cae hasta 18,6 euros en un día, donde sigue. Es el pitorreo al que hemos asistido desde entonces con un pacto de resultado antes de jugar el partido. Dicho de otro modo: es lo mismo que una conjura pactada contra el accionista… con el apoyo de la CNMV y el consentimiento del Gobierno, que no ha estado en su papel de defender el interés público, sino de flaqueza ante el poder económico. Pero en los dos casos, con igual balance: las expectativas no han funcionado por la rebaja fulminante que implica una compra conjunta de Florentino Pérez y los Benetton, y por ende, se erosiona la marca España. A todo lo cual, Abertis contesta como Salvador Alemany o el consejero director general, José Aljaro (ambos en la imagen). "El accionista ya ha ganado", ha dicho Alemany, añadiendo que cualquier decisión "será más buena o menos buena". Hombre, eso tiene una coletilla inevitable: el gozo de Criteria Caixa (21,55%) queda en un pozo, como el del resto de accionistas, que soñaban con una oferta mejorada de Atlantia  de hasta 19,5-20 euros por acción. Respecto al troceo de Abertis, con un reparto de activos, lo temen los accionistas, aunque ACS y Atlantia dicen que no lo habrá, del mismo modo que el mercado lo pone en duda. El referente en ese caso apunta al pasado vivido en Endesa tras la promesa incumplida de Enel, a lo que siguió, confirmado después, el vaciamiento de la eléctrica. Fue el recorrido desde la OPA de la germana E.On y los Entrecanales por medio (Acciona), como Florentino hoy, pero con destino final en Roma, centro de decisiones, aunque la sede floral siga en España, como se asegura también para Abertis. Todo concluirá en un plazo relativamente breve, en mayo "si no hay elementos disruptivos", según Alemany. O sea, tras el acuerdo entre ACS y Atlantia para pagar menos de lo que el mercado esperaba. Pero quede claro: ningún contacto previo, en el entretanto o posterior entre los ofertantes y Abertis, Alemany dixit. Alemany conoce Atlantia (fue consejero tres años) y a Florentino (fue vicepresidente de la concesionaria), pero "ni un sólo contacto". Rafael Esparza