Se ha instalado una corriente en la sociedad española según la cual, si se pide mano dura o simplemente medidas coercitivas contra los Menas (Menores Extranjeros No Acompañados) que delinquen, o sea, contra los menas delincuentes, eres una especie de fascista sin corazón. 

Porque hay dos clases de menas. Los que delinquen y los que no. En ambos casos se podría aplicar el razonamiento de que los menores, con quien mejor están es con sus familias en sus países de origen. Pero hay un argumento en contra de eso: y es que muchos menas se oponen a volver con sus familias a sus países de origen porque siempre van a estar mejor en España, donde las administraciones les mantienen, les ponen piso, les dan de comer, etc.

Se podría entonces admitir que se queden los menas pacíficos, es decir, los que tratan de integrarse en la sociedad española y aprovechar las oportunidades y ayudas que les dan las administraciones del Estado (municipales, regionales, o estatales) para labrarse un futuro, y respetan la legislación española.

Pero, ¿qué hacer con los menas que se dedican a delinquir por las calles de España, conscientes de su impunidad y aprovechándose del buenismo de algunos? 

En ese caso, la solución sí que sería su expulsión inmediata a sus países de origen con sus familias. Lo dice el sentido común. Porque, aunque son menores, saben perfectamente que están haciendo daño, que están cometiendo delitos. 

Aunque son menores, saben perfectamente que están haciendo daño, que están cometiendo delitos

Porque ejemplos de menas que se dedican a sembrar el terror los hay: Hispanidad ha recogido unos cuantos. Y aunque, numéricamente no sean muchos, basta un solo caso para ponerlos de patitas en la calle hacia su país. Y si es necesario cambiar la ley para ello, que se cambie. 

Otro ejemplo de estos menas violentos se está dando en la localidad navarra de Zizur Mayor. Lo están denunciando los vecinos. Robos en inmuebles, destrozos en los comercios, amenazas, peleas con otros grupos o destrucción de bienes públicos son algunos de los actos que un grupo de jóvenes menores de edad de procedencia extranjera han llevado a cabo atemorizando con ello a la población. 

Atemorizan a la población y a los comerciantes. Sabemos quiénes son y lleva tiempo pasando, pero como son menores vuelven a hacerlo sin consecuencias", declaraba el propietario de un centro de fotografía en esa localidad, recoge Navarra.com

Uno de los primeros episodios de esta oleada de violencia tuvo lugar en noviembre de 2020. En aquel mes se produjeron una serie de enfrentamientos entre jóvenes oriundos de la localidad y jóvenes extranjeros. Navajas, cuchillos, mosquetones, una bomba para neumáticos, una piqueta, un destornillador y un cuchillo de carnicero sirvieron como armas en unas disputas que finalmente se saldaron con dos detenidos.

Robos en inmuebles, destrozos en los comercios, amenazas, peleas con otros grupos o destrucción de bienes públicos son algunos de los actos que un grupo de jóvenes menores de edad de procedencia extranjera han llevado a cabo atemorizando con ello a la población

No obstante la actividad de estos menas no se reduce a confrontaciones y disturbios sino que abarca también robos o destrozos de material urbano. Además de un estudio fotográfico, una farmacia fue víctima de ataque de los menores quienes reventaron el expendedor de medicinas de la fachada y sustrajeron el dinero, añade Navarra.com.

También se han dado hurtos en chalets y pisos. "A una vecina que vive en un primer piso le treparon a la terraza, estando la inquilina en el salón. Al darse cuenta de que había gente, el joven se asustó y saltó", comenta un habitante del municipio.

Robos de bicicletas para su posterior venta en páginas de segunda mano o la rotura de la caseta de obra en el polígono de Zizur, de donde la Guardia Civil tuvo que marcharse al ser recibida a botellazos, completan por el momento su historial delictivo. "Saben que cuentan con impunidad. Cometen un delito y como ven que no les pasa nada luego hacen otro. Y como hasta ahora no hemos hablado no se conoce la dimensión real de este problema", comenta uno de los damnificados, recoge el mismo medio. 

Lo dicho: mena que delinque, expulsión inmediata. Lo dice el sentido común. Y el único partido que aboga por ello es Vox.