En Hispanidad informábamos recientemente del nacimiento de la 'policía ciudadana'. Es decir, que los españoles empiezan a tomarse la justicia por su mano y ejercen de agentes ante los robos en las calles. Mientras, el ministro Marlaska pregona, una y otra vez, que España es uno de los países más seguros del mundo.

Y, al parecer, el hartazgo va en aumento tal como demuestran escenas como la recogida por los tuiteros, por ejemplo, en Ibiza, un ladrón fue retenido por un grupo de ciudadanos, tras intentar robar el bolso a una turista.

O, en Blanes, Gerona, donde un guarda de seguridad resultó herido tras retener a un ladrón, que trató de llevarse una cadena de oro y, al que también 'ajusticiaron' sus propias víctimas. 

En este caso, según la publicación h50.es, el detenido, cuya nacionalidad no ha sido revelada, aunque por los vídeos difundidos parece de origen marroquí, pasó a disposición judicial. 

Durante la persecución, el guarda de seguridad no pudo contactar con su central, ya que su dispositivo presentaba fallos de geolocalización. ADN Sindical Seguridad y Servicios de Cataluña lamenta, asimismo, las heridas del vigilante y que este lidiara con la situación en solitario.

El empleado sufre contusiones y rasguños en sus dos rodillas y un antebrazo. Tras declarar como testigo en comisaría, acudió a un centro médico y formalizó el parte de lesiones.