Comenzamos esta crónica semanal sobre cristianos perseguidos en Nigeria, donde se cumplen seis meses desde el ataque —el pasado 5 de junio— contra los cristianos que costó la vida de 29 personas y dejó 80 heridos más, en la iglesia San Francisco Javier de la Diócesis de Ondo. Por el momento, nadie ha sido enjuiciado y solo han arrestado a algunos supuestos responsables, pero nada más, recuerda Infocatólica.

Monseñor Felix Femi Ajakaye afirmó en un comunicado que aún esperan que la justicia haga algo al respecto: «El 5 de diciembre de 2022 fue el sexto mes del malvado ataque. Los muertos han sido enterrados y su gente y otros simpatizantes todavía están tristes. Nigeria todavía está esperando».

Monseñor Femi explica que «más que nunca, las personas que han estado detenidas desde que fueron arrestadas deben ser procesadas ahora», además no se ha dado aviso del avance en la investigación.

Expresó que es costumbre del gobierno prometer justicia y no hacerla cumplir: «El gobierno, prometió estar al tanto de la situación y atrapar a los culpables». «Hubo protestas, condenas y hubo promesas, como de costumbre, el gobierno liderado por Buhari se compadeció de las personas involucradas».

La violencia contra las mujeres, con el pretexto de conversiones religiosas y matrimonios, sigue sin control y supone una grave amenaza para el derecho a la libertad religiosa en Pakistán

Nos vamos ahora a Pakistan, donde un informe de la ONG pakistaní «Voice for Justice» en colaboración con la ONG internacional «Jubilee Campaign» recoge casos de secuestros, conversiones forzadas, matrimonios forzados y precoces de niñas y mujeres pertenecientes a la comunidad cristiana en todo el país, ocurridos entre enero de 2019 y octubre de 2022, fue enviado a la Agenzia Fides.

Según los datos, el año 2021 registró 42 casos y mostró un aumento en el número de casos notificados formalmente en 2019 (27 casos) y 2020 (12). Los datos muestran que el mayor número de casos totales, el 86%, se registra sólo en la provincia de Punjab.

El presidente de Voice for Justice, Joseph Jansen, afirma que “es habitual aprovecharse de una posición de poder para incitar a personas marginadas a convertirse, lo que equivale a coacción”. El derecho a la libertad religiosa no protege contra el “proselitismo indebido”, es decir, el ofrecimiento de ventajas materiales o sociales o la aplicación de presiones indebidas para conseguir nuevos adeptos, un fenómeno que afecta a los ciudadanos más vulnerables y a las niñas.

“El fenómeno de las conversiones forzadas revela la incapacidad del Estado para aplicar y hacer cumplir las leyes vigentes destinadas a impedir los secuestros, los matrimonios precoces y los matrimonios forzados, especialmente cuando las víctimas proceden de comunidades religiosas minoritarias”, añade. Para ello, no deben abandonarse las denuncias de conversiones religiosas forzosas, sino que debe introducirse una ley que castigue este delito y lo prevenga, de acuerdo con las normas de derechos humanos.

El informe “Conversión sin consentimiento” recoge en particular los casos de algunos menores cristianos como Zarvia Parvai, Saba Nadeem, Chashman Kanwal y Sunaina James, víctimas de conversiones forzadas de fe. Zarvia Parvaiz reveló que había sido “drogada, violada, golpeada con un palo, quemada con cigarrillos”. Del mismo modo, Saba Nadeem declaró que “fue secuestrada y violada, y el agresor tomó su huella digital en el certificado de matrimonio y conversión por la fuerza contra su libre voluntad”.

Si hay un solo cristiano en Siria, yo me quedo

Y esta Navidad, la fundación pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN) dedica su gran campaña, titulada «Guerra olvidada. Enciende tu luz por Siria», a sostener a los cristianos de Siria con más de 130 proyectos, en su gran mayoría de emergencia y subsistencia. Las Iglesias locales han solicitado ayuda de manera urgente ante la situación agónica en la que se encuentra la población y el olvido de toda la comunidad internacional, informa ACN.

El padre Fadi Najjar, sacerdote greco-católico melquita de Alepo, ha presentado esta campaña y ha destacado: «Los cristianos sirios tenemos una gran fe y creemos que tenemos una gran misión como minoría, pero necesitamos vuestra ayuda para continuar». Preguntado sobre si se ha planteado marcharse del país dadas las duras circunstancias, ha respondido «Si hay un solo cristiano en Siria, yo me quedo».

El 90% de la población siria vive por debajo del umbral de la pobreza, con un salario medio de 30 euros al mes. Las familias están sobreviviendo gracias al apoyo de la Iglesia. Las consecuencias de los más de 11 años de guerra y del embargo son muy graves: el aislamiento del país, la destrucción de las infraestructuras, hiperinflación de los precios, las sanciones internacionales y la guerra de Ucrania que está afectando a toda la región y en especial al abastecimiento de alimentos a Siria.

Siria es el cuarto país más ayudado por ACN y desde el comienzo de la guerra hasta ahora se han financiado 1.237 proyectos. En este país excepcionalmente, el 80% de los mismos son de emergencia. Uno de los más destacados se llama “Gota de Leche” en la ciudad de Alepo. Gracias a este proyecto los 3.000 niños cristianos (de los 0 a los 10 años) reciben gratuitamente leche infantil cada mes. De esta manera, la totalidad de los niños cristianos de esta ciudad están siendo mantenidos por la generosidad de los benefactores.