El pasado viernes, el Ministerio del Interior expulsó de España a Mohamed Said Badaoui, líder salafista de Reus, al que los servicios de Información de la Policía Nacional consideran uno de los principales dinamizadores de los postulados yihadistas en Tarragona, informa Diario Sur.

Su detención se ordenó en virtud de una orden de expulsión firmada por la Secretaría de Estado de Seguridad del Ministerio del Interior en base a los informes policiales que atribuyen a este radical, residente en Reus en Tarragona desde hace más de 30 años, la "realización de adoctrinamiento en su comunidad con difusión de postulados radicales proyihadistas".

Especifican los agentes en sus informes que se dedicaba a captar menores vulnerables de origen marroquí y no solo eso. Se le sitúa como "uno de los principales referentes en España del salafismo más ortodoxo" y se le acusa de "predicar con una influencia tal, que desde su llegada se ha producido un aumento del radicalismo en la región de Tarragona a causa de su discurso".

En agosto, Vox había exigido su expulsión para garantizar la seguridad nacional.

Informes policiales que no han sido impedimento para que tanto los partidos separatistas catalanes como ERC, la CUP y Junts, así como Unidas Podemos- En Comú Podem le hayan mostrado su apoyo. Es más, denunciaron tras su detención que Mohamed Said es víctima de "represión política mediante la Ley de Extranjería”, recuerda Libertad Digital.

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Después de su expulsión el pasado viernes, Mohamed Said Badaoui publicaba un vídeo en sus redes sociales junto a Amarouch Azbir, otro activista que también ha sido expulsado, recoge ABC.

«Recién salimos de las dependencias policiales. El trato de la policía marroquí ha sido ejemplar, de cordialidad. Han hecho el trabajo que tenían que hacer ante las injustas denuncias de la Policía Nacional contra nosotros«, empieza el mensaje de Badaoui, que aparece junto a Azbir.

En el vídeo, el supuesto salafista detallaba cómo a última hora del viernes la Policía Nacional fue a buscarlos del centro de extranjeros de Barcelona y los trasladó a Madrid en coche, donde llegaron sobre las 5 de la madrugada. «Nos esperaba un avión solamente para nosotros dos, para que veáis lo que han hecho para hacer posible expulsarnos de España«, añade Badaoui.

En agosto, Vox había exigido su expulsión para garantizar la seguridad nacional.