Serguéi Brin y Larry Page, han firmado la paz con los Gates
Los fundadores y propietarios de Google, Serguéi Brin y Larry Page, han firmado la paz con Bill y Melinda (creo que aún Melinda) Gates, que mantienen su influencia en Microsoft. La verdad es que siempre se trató de un combate amañado porque, por encima de la batalla comercial entre dos monopolios, con Gates empeñado en hacer la competencia a Google con su buscador, Bing, estaba su pertenencia fidelísima y señalada al Nuevo Orden Mundial (NOM). Google y Microsoft pertenecen a un mismo club y entre bomberos no nos pisamos la manguera salvo en defensa de nuestro bolsillo individual.
Vamos a ver: Bill Gates quiere que comamos su hamburguesa sintética porque no debemos comer carne, se ve que la chicha no le agrada. Sin duda, por eso tiene esa cara tan tristona. Y Google pretende que todo el mundo piense en políticamente correcto.
Se trata de reducir la miseria en el mundo reduciendo el número de miserables
De hecho, Google, conchabado con su amigo Facebook, es parásito, ladrón y censor. Parásito porque no produce nada, sólo copia lo que otros producen, ladrón porque le ha quitado a la prensa el 75% de sus ingresos (en Estados Unidos más) a cambio de una miseria e ingresando por publicidad gracias a los artículos que no ha hecho. Y encima, Google ha adquirido ahora el papel de censor: una vez que es monopolio de lecturas (en España próximo al 100 por 100, decide lo que promociona y lo que oculta…) y como todo el mundo lee internet por Google, que es la mejor manera de buscar, los chicos de Page y Brin deciden quién vive y quién muere: esto sí se leerá, esto no.
Ni a Google ni Gates les gusta lo cristiano, no les gusta lo políticamente incorrecto y lo que sí les gusta es el gran reseteo del Nuevo Orden Mundial (NOM), que incluye las hamburguesas sintéticas y, sobre todo, que los progres no tengan hijos que no hacen otra cosa que reproducirse. La manía persecutoria a la maternidad resulta hasta curiosa.
Otra de las obsesiones del NOM es el cristianismo, a fin de cuentas, su mayor enemigo
Asistimos a la censura global más salvaje de todos los tiempos, al pensamiento único, que acaba con todo tipo de pensamiento que no sea el pervertido y oficialmente dignificado. Todo ello combinado, que esto a los Page-Brin y a los Gates les encanta, con una obsesión NOM, quizás la mayor de ellas, de reducir la pobreza en el mundo a costa de reducir el número de pobres.
Google y Microsoft se han convertido en los tiranos de nuestra época. Aunque no son los únicos.