
Hace unos días se produjo una reunión entre la CECVA, entidad evangélica con sede en la Comunidad Valenciana, y la Consejería de Sanidad (gobernada por el PP).
El asunto central del encuentro fue la falta de espacios religiosos para pacientes no católicos en los hospitales públicos de la Comunidad.
Según cuenta Abogados Cristianos en su nota de prensa, la respuesta de la Consejería de Sanidad fue que, en un futuro, la igualdad de trato con todas las religiones pasará por suprimir los espacios de culto, aludiendo a una supuesta “laicidad” del Estado. Los representantes de la Consejería de Sanidad añadieron que la administración sanitaria iba a ordenar el uso compartido de las capillas actuales, discriminado así a la mayoría católica de los valenciano.
"Sí, como lo oyes: nuestras capillas con sus altares, sagrarios y ornamentos a disposición de musulmanes, budistas o judíos, como si fueran un centro multicultural de barrio. Nos parece una vergüenza, un desprecio a nuestra historia, a nuestra tradición y a los millones de católicos en el país", apunta Abogados Cristianos, que ha lanzado una campaña para pedirle a Marciano Gómez, consejero de Sanidad de la Comunidad Valenciana, que no convierta las capillas de los hospitales públicos en salas multiconfesionales.
"No se trata de impedir que estas personas puedan practicar su religión, se trata de entender que el uso de las capillas católicas es incompatible con otros ritos y cultos, y simplemente, no estamos dispuestos a que éstas sean profanadas", aclaran desde abogados Cristianos, que añade: "Si otras denominaciones no tienen problema en compartir sus espacios, adelante con ello. No obstante, la católica no es una religión de tantas, y eso también debe ser respetado".









