España sigue en nivel 4 de alerta antiterrorista, como recordó la Policía Nacional a finales de mayo. Y teniendo esto en cuenta cabe destacar que ha sido detenida una joven de origen dominicano por presunto delito de terrorismo al adoctrinar por las redes sociales, según informa ABC.

Ojo, porque la joven ha sido detenida por el Grupo de Acción Rápida (GAR) de la Guardia Civil en Tudela de Duero, un pueblo situado a unos 21 kilómetros de Valladolid, donde estos días se está celebrando la reunión informal de ministros de Medio Ambiente y Energía de la Unión Europea. Asimismo, el GAR ha realizado el registro de la vivienda en la que se ha producido la detención y de otra vivienda situada en la misma la localidad, donde no se han encontrado explosivos.

Al parecer, la detenida se habría radicalizado en los últimos meses, después de iniciar una relación con un hombre musulmán que la había instruido en el islamismo radical, según cuenta ABC. Por ahora, poco más se sabe, porque el magistrado Joaquín Gadea, titular del juzgado número 6 de la Audiencia Nacional, ha decretado el secreto de sumario en la investigación.

En el Anuario del terrorismo yihadista 2022 elaborado por el OIET, se advierte de un aumento de la actividad terrorista (2.270 atentados) respecto al año anterior, con un crecimiento especialmente preocupante en África Occidental

Tras esta detención, cabe recordar que desde los atentados del 11M en Madrid de 2004 y hasta el pasado enero, nuestras Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado habían detenido a más de 1.088 personas por su relación con el terrorismo yihadista (961 en España y 128 en otros países), según datos del Ministerio del Interior. A estas se suma la detención del marroquí Yasin Kanza, quien asesinó al sacristán Diego Valencia e hirió a otras cuatro personas (entre ellas, un sacerdote) en Algeciras a finales de enero.

Y por cierto, estaría bien recordar algunos datos del Anuario del terrorismo yihadista 2022 que publicó el Observatorio Internacional de Estudios sobre Terrorismo (OIET) a principios del pasado mayo. Dicho Observatorio pertenece al Gabinete de la Presidencia del Gobierno, y más concretamente al Departamento de Seguridad Nacional, y se encarga de promover el desarrollo de proyectos de investigación para la prevención de la radicalización violenta y difusión de principios democráticos. En su último anuario presenta diez claves de tendencias, actores y escenarios, entre ellas:

  • El aumento de la actividad terrorista (2.270 atentados) respecto al año anterior, con un crecimiento especialmente preocupante en África Occidental, región donde el terrorismo yihadista provocó una de cada tres víctimas mortales
  • A nivel mundial, la mortalidad (8.305 víctimas) disminuyó un 17%
  • El Sahel se ha convertido en epicentro mundial del terrorismo yihadista porque por tercer año consecutivo es la región del mundo con mayor número de ataques yihadistas y víctimas (Mali y Burkina Faso son los países más golpeados por el terrorismo -con ramas territoriales de Daesh y de Al Qaeda-, y en la Cuenca del Lago Chad están Boko Haram y otras organizaciones vinculadas a Daesh
  • El Golfo de Guinea es un nuevo foco incipiente de actividad yihadista en África, con numerosas evidencias que apuntan al desplazamiento de la actividad terrorista desde Mali y Burkina Faso hacia el interior de las fronteras de países como Togo, Benín o Costa de Marfil