"No temo por mi vida. Temo por mi mujer, por mis hijos o mis padres. Tenemos que taparnos para proteger a nuestras familias". ¿Qué ha llevado a ciudadanos como este a autoprotegerse? Lo decíamos en Hispanidad: Ha nacido el peligroso fenómeno de la auto-protección.

Los policías dicen que se ha perdido el principio de autoridad... pero a Marlaska le importa un pepino: sigue hablando de la España segura y se queda tan fresco.

Quienes saben sobre seguridad denuncian que los policías y guardias civiles siguen enfrentándose a los criminales con los mismos medios con los que se enfrentaban al Torete y al Vaquilla… pero la calle ya va con AK-47. Sin formación, sin medios, sin modelo policial y sin garantías jurídicas.

Y, ojo, porque dentro de las prisiones ya se observa también una "nueva realidad criminal, con bandas de magrebíes, subsaharianos, etc. y los funcionarios desprotregidos, abandonados a su suerte".

Y, mientras tanto, los ciudadanos, sobre todo los más vulnerables, siguen sufriendo las consecuencias de la España segura de Marlaska. Por ejemplo, Carmelina, una anciana de 86 años que ha fallecido como consecuencia de las lesiones de un robo en el que los ladrones le robaron una cadena. 

Respuesta del ministro del Interior a la situación actual, respecto a la delincuencia: una critica a la "derecha y la extrema derecha" por "vincular migración con criminalidad": "Abascal demuestra su ignorancia". Marlaska defiende que el alarmismo que se ha generado respecto a los migrantes es injustificado: "Hace diez años teníamos menos migrantes que actualmente, y la tasa de criminalidad era mayor que la que tenemos ahora". Esta es la España segura de Marlaska...